Escribió el presidente Gustavo Petro –textualmente– en su cuenta de X: “Es fácil quitarle a la palabra ilícito la i y se lee lícito. En esa maniobra, pero en la realidad consiste la paz de Colombia”. El mandatario agregó: “Cuando unos sectores políticos impiden quitar la letra i a lo ilícito condenan al país a caminos de muerte y de barbarie. Fortalecen lo ilícito, hacen ganar al narcotraficante”. Como quien dice, “tumbarnos una i”, es, en buena parte la solución a nuestros problemas, según precisó Gustavo Petro en una intervención esta misma semana.

(También le puede interesar: Y, sin embargo, ¡hay Estado!)

El planteamiento es problemático por varias razones. Lo primero es que su declaración llega después de varias acciones que han pretendido premiar a los malos; volverlos buenos, si se quiere, por la vía de un decreto y no es fácil para la sociedad asimilar tanta impunidad a cambio de nada.

Este gobierno sacó de la cárcel a varios miembros de la primera línea que confundieron la protesta social con la violencia; les dio el título de “gestores sociales” a personas que no necesariamente están interesadas en contribuir con la construcción de paz y ha buscado contactos con personajes como Iván Márquez, que tuvieron una segunda y hasta tercera oportunidad para dejar las armas y no la quisieron tomar porque, para ellos, la plata fácil y los muertos son su propósito de vida.

Tumbarnos una ‘i’, como un propósito esencial de gobierno, no es una buena política pública ni va a dejarnos un país con menos muertos, como asegura el presidente.

Lo segundo que resulta problemático de las expresiones presidenciales es que la gente no termina de entender por qué hay que darles más beneficios, más privilegios y consentir a quienes obran mal que a quienes lo han hecho toda la vida bien. ¿Por qué no se habla de la condonación efectiva de créditos para quienes han pagado juiciosos su deuda en el Icetex, antes de repartirle 1 millón de pesos mensuales, sin criterios definidos, a quienes han robado y matado? ¿Por qué no estimulan a los ciudadanos que pagan sus impuestos sagradamente antes de otorgarles gabelas a quienes actúan desde la criminalidad, presentando proyectos de ley para sanear el patrimonio mal habido que han construido con la sangre de miles de colombianos? No se entiende una incoherencia de ese tamaño.

Pero, en tercer lugar, tumbarnos una 'i', como pide el presidente, socava las bases de un Estado Social de Derecho con reglas mínimas de convivencia, e invierte los valores sin que se tenga una ruta clara.

No se trata de pedir aumentos de penas sino de tener penas eficientes que disuadan la comisión de delitos, pero cuando se inician políticas de brazos caídos, se renuncia a la aplicación de la ley y se estimula la mala actuación, no se disminuye el delito, sino que se multiplica porque los delincuentes ya no solo obtienen el provecho ilegal, sino que reciben la palmadita en la espalda del Estado, diciéndoles que lo que han hecho no es tan grave. Tan fácil y rápido como quitando una 'i'.

Y no confundamos las discusiones. Muchos estamos de acuerdo en que se tiene que dejar de criminalizar al campesino que no tiene opciones o al consumidor que tiene un problema de salud, cuando estamos hablando de drogas. Lo que pasa es que tumbarnos una ‘i’, como un propósito esencial de gobierno, no es una buena política pública ni va a dejarnos un país con menos muertos, como asegura el presidente. Por el contrario, genera confusión, lastima las bases constitucionales que nos rigen y envía señales equivocadas de un “cambio” sin método.

Las únicas palabras que comienzan por ‘i’ que deberían ser desterradas del diccionario gubernamental son la improvisación y la intransigencia. Este país debería dedicarse a reteñir la ‘i’ de innovación; la ‘i’ de inteligencia para proponer salidas sensatas a nuestros problemas o para perseguir a los mafiosos, y la ‘i’ de ‘i’ ingresos sociales para los más pobres y no para los más malos.

JOSÉ MANUEL ACEVEDO

(Lea todas las columnas de José Manuel Acevedo en EL TIEMPO, aquí)

QOSHE - Tumbarnos una ‘i’ - José Manuel Acevedo
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Tumbarnos una ‘i’

5 14
19.12.2023

Escribió el presidente Gustavo Petro –textualmente– en su cuenta de X: “Es fácil quitarle a la palabra ilícito la i y se lee lícito. En esa maniobra, pero en la realidad consiste la paz de Colombia”. El mandatario agregó: “Cuando unos sectores políticos impiden quitar la letra i a lo ilícito condenan al país a caminos de muerte y de barbarie. Fortalecen lo ilícito, hacen ganar al narcotraficante”. Como quien dice, “tumbarnos una i”, es, en buena parte la solución a nuestros problemas, según precisó Gustavo Petro en una intervención esta misma semana.

(También le puede interesar: Y, sin embargo, ¡hay Estado!)

El planteamiento es problemático por varias razones. Lo primero es que su declaración llega después de varias acciones que han pretendido premiar a los malos; volverlos buenos, si se quiere, por la vía de un decreto y no es fácil para la sociedad asimilar tanta impunidad a cambio de nada.

Este gobierno sacó de la cárcel a varios miembros de la primera línea que confundieron la........

© El Tiempo


Get it on Google Play