El Gobierno está preparando una nueva reforma tributaria, y la razón por la cual no se radicará en estas semanas es porque la agenda parlamentaria está muy congestionada con el trámite tortuoso de las reformas pensional, laboral y de salud.

La nueva tributaria, entonces, se radicará en el segundo semestre con la esperanza de que sea aprobada antes de terminar este año para que empiece a regir y aplique al inicio del siguiente año fiscal. Así se desprende de lo dicho reiteradamente por el ministro de Hacienda a lo largo de los últimos días.

Eso es mala idea. Una nueva tributaria no es buena noticia para una economía que se está enfriando peligrosamente, fenómeno que se agrava por la terquedad en el manejo de las tasas de interés de algunos miembros de la junta del Banco de la República que parecen genéticamente cruzados con alguna apacible ‘Chelonoidis carbonaria’, mejor conocida por estos lares como tortuga morrocoy, de las que no tienen afán, nada las perturba y si llegan a percibir mucho ruido, simplemente se mantienen refugiadas en su poderoso caparazón.

* * * *

La sola mención de otra tributaria, más allá de las arandelas y contentillos, se convierte en un fuerte disuasor de nuevas inversiones, pues aumenta la incertidumbre ante las reglas de juego, espanta a quienes quieren apostar por nuevos proyectos y termina congelando fondos que podrían destinarse para reactivar el sector productivo.

O, peor aún, puede desplazar tales fondos de inversión hacia países donde sí puedan garantizar estabilidad en las reglas de juego, seguridad jurídica y seguridad física integral.

En honor a la verdad y en elemental justicia, habría que decir que “el gobierno del cambio” no sería el primero en incumplir con su promesa de no sacar más tributarias. Los gobiernos que lo antecedieron también lo hicieron. Y nada cambió.

Lo más doloroso para los contribuyentes es que son mucho más eficaces las reformas tributarias para aumentar recaudos que la lucha anticorrupción o las batallas contra el derroche y en favor de la austeridad.

En la calle la pregunta es predecible: ¿para qué quieren más plata? ¿Para más carrotanques? ¿Para reabrir más embajadas? ¿Para crear nuevos cargos o gestionar más contratos de prestación de servicios en entidades públicas? ¿Para ampliar las estruendosas comitivas con las que viajan algunos funcionarios? ¿Para seguir dándoles costosos beneficios o darles beneficios nuevos a exguerrilleros, criminales de lesa humanidad, narcotraficantes o sicarios y asesinos que no han cumplido ni con la verdad ni con la reparación?

* * * *

Lo más paradójico se vuelve evidente cuando se revisan las cifras de ejecución presupuestal. Un informe del diario ‘La República’ revela que este enero fue el más bajo en ocho años. ¿Para qué entonces quieren la plata si no la ejecutan? ¿Dónde están las carreteras, las vías, las viviendas, las deudas saneadas de la salud?

O es que –preguntaría cualquier ciudadano que paga con esfuerzo y sacrificio sus impuestos– ¿será que la están guardando para repartir más subsidios y regalos en época electoral y tratar de voltear con regalos del Estado el apoyo popular que, según las encuestas, sigue precario para el Gobierno?

Y que conste que yo soy prosubsidios bien focalizados, asignados técnicamente y sin politiquería y que, además, soy el autor de la ley de familias en acción, cuyo nombre acaban de modificar, que estableció el subsidio y estableció los filtros y controles para que se asignaran y pagaran con total transparencia y sin clientelismo electoral.

El último elemento que habría que mencionar lo aportó el propio ministro de Hacienda al advertir que radicará este semestre un proyecto de ley para aumentar el endeudamiento del Gobierno. Ojo con eso. Y con la regla fiscal. Y con la platica de nuestros impuestos. Y con el clientelismo y el populismo electoral.

Con todo respeto, señor ministro, no más reformas tributarias.

JUAN LOZANO

(Lea todas las columnas de Juan Lozano en EL TIEMPO aquí)

QOSHE - ¡No más reformas tributarias! - Juan Lozano
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

¡No más reformas tributarias!

11 0
11.03.2024
El Gobierno está preparando una nueva reforma tributaria, y la razón por la cual no se radicará en estas semanas es porque la agenda parlamentaria está muy congestionada con el trámite tortuoso de las reformas pensional, laboral y de salud.

La nueva tributaria, entonces, se radicará en el segundo semestre con la esperanza de que sea aprobada antes de terminar este año para que empiece a regir y aplique al inicio del siguiente año fiscal. Así se desprende de lo dicho reiteradamente por el ministro de Hacienda a lo largo de los últimos días.

Eso es mala idea. Una nueva tributaria no es buena noticia para una economía que se está enfriando peligrosamente, fenómeno que se agrava por la terquedad en el manejo de las tasas de interés de algunos miembros de la junta del Banco de la República que parecen genéticamente cruzados con alguna apacible ‘Chelonoidis carbonaria’, mejor conocida por estos lares como tortuga morrocoy, de las que no tienen afán, nada las perturba y si llegan a percibir........

© El Tiempo


Get it on Google Play