Errrdaaa, y perdón el término, pero esa debió de ser la amarga exclamación en la Costa ante la penosa noticia de que Barranquilla, o Colombia toda, se quedaban sin la sede de los Juegos Panamericanos 2027, por los que luchó el país, y por los que celebramos con ron y nacionalismo entre pecho y espalda el 27 de agosto de 2021, no joñe.

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Hoy, después de cipote fiasco, estamos con las manos vacías y en medio de una polémica nacional que seguramente quedará en que Songo le dio a Borondongo, en una moción de censura que aquí es más fácil que nos den un mundial de fútbol, que no aceptamos, que prosperen tales mociones.

Da rabia y hay que dolerse, pero no extrañarse. Esta es Colombia. Este es un hecho grave y vergonzoso que demuestra que en este gobierno hay funcionarios que se toman las cosas muy deportivamente. Porque lo que ha salido a la luz es que Panam Sports venía llamando la atención en serio desde el 30 de agosto del año pasado, cuando envió una advertencia sobre los incumplimientos.

Allí se daban 60 días de plazo, y se advertía que podría decidirse unilateralmente retirar la sede de Colombia. Pero aquí, “como oír llover”. Se nos hacía notar que esta era la tercera carta y se nos recordaba que no se habían cancelado los 4 millones de dólares por derechos de organización ni los otros 4 por derechos de concesión de medios de comunicación.

Los colombianos rasos, señor Ilic, no tienen la culpa de las fallas de su dirigencia. Aquí hay centenares de deportistas llenos de sueños, y hoy están preocupados y tristes.

Nada, hasta que pasó lo que tenía que pasar, como dicen las suegras. La señora ministra Rodríguez dijo que el país quedó comprometido a pagar en diciembre de 2023, pero que no hubo flujo de caja. Tal vez se haya pensado muy domésticamente, como cuando se debe en la tienda, “vecino, yo sé que estoy colgado, pero téngame paciencia que en la otra quincena le doy su platica”.

No, señores, en los convenios internacionales el asunto es a otro precio. Y, además, es posible que se pierdan 2 millones de dólares que adelantó Barranquilla. Errrdaaa. Verán aquí los controles políticos qué pasa. Pero, como dirían los queridos costeños, “tronco e ridículo”. Por ahora, ya somos medalla de oro en incumplimiento y falta de seriedad.

Hoy, el país espera que el presidente Petro logre los buenos oficios del presidente Gabriel Boric ante Panam Sports. Sería un gol de chilena. Pero yo, humilde campeón de tejo por debajo de agua, quiero dirigirme al señor Neven Ilic, presidente de la Organización Deportiva Panamericana.

Los colombianos rasos, señor Ilic, no tienen la culpa de las fallas de su dirigencia. Aquí hay centenares de deportistas llenos de sueños, que se preparan todos los días y hoy están preocupados y tristes. Ellos esperan triunfar aquí, frente a sus familias. Aquí hay una sociedad que acompaña a sus deportistas porque en medio de innegables problemas nacionales, ellos nos dan notas de ánimo y nos convocan en torno a una camiseta, o a un ídolo.

Señor Ilic, aquí hay miles de personas sencillas, emprendedoras, y empresarios, que viven del turismo, que es una industria que impulsa este gobierno, y que están preparándose para estos Juegos, que suelen ser una inyección para varios años en sociedades como la nuestra.

Barranquilla ha hecho una enorme inversión y perdería unos 20.000 empleos, además de unos 132.000 millones de pesos. Los políticos se van, y los pueblos quedan. Sería doloroso e injusto dejar a los costeños con los crespos hechos. El alcalde de Barranquilla tiene los 8 millones de dólares listos. Ustedes, inclusive, podrían ganarse dos millones de dólares de arras, pero perderían 50 millones de aplausos de este pueblo alegre y laborioso.

Además, aquí cuando no hay esperanzas, se dice que algo está más perdido que el hijo de Lindbergh. Ahora ya están diciendo “más perdío que los Panamericanos”. No nos deje con ese chiste encima, además de la tristeza. Este país merece los Juegos. Es por la gente, señor Ilic.

LUIS NOÉ OCHOA
luioch@eltiempo.com

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Petición a Neven Ilic

24 47
06.01.2024

Errrdaaa, y perdón el término, pero esa debió de ser la amarga exclamación en la Costa ante la penosa noticia de que Barranquilla, o Colombia toda, se quedaban sin la sede de los Juegos Panamericanos 2027, por los que luchó el país, y por los que celebramos con ron y nacionalismo entre pecho y espalda el 27 de agosto de 2021, no joñe.

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Hoy, después de cipote fiasco, estamos con las manos vacías y en medio de una polémica nacional que seguramente quedará en que Songo le dio a Borondongo, en una moción de censura que aquí es más fácil que nos den un mundial de fútbol, que no aceptamos, que prosperen tales mociones.

Da rabia y hay que dolerse, pero no extrañarse. Esta es Colombia. Este es un hecho grave y vergonzoso que demuestra que en este gobierno hay funcionarios que se toman las cosas muy deportivamente. Porque lo que ha salido a la luz es que Panam Sports venía llamando la atención en serio desde el 30 de agosto del año pasado, cuando envió una advertencia sobre los........

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