Es un privilegio tanto para los amantes de la lírica como para quienes se acercan por primera vez a este arte escénico ver en vivo y en directo, desde el Metropolitan Opera House de Nueva York, los estrenos de la temporada 2024. En virtud de la tecnología digital y por oferta de Cine Colombia, ello es posible en nuestro país.
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Se acaba de presentar una peculiar versión de Carmen, del francés Georges Bizet, inspirada en la novela homónima de Prosper Mérimée. Es la obra más escuchada en el campo universal de la lírica. Y pensar que este genial compositor murió poco después de un decepcionante estreno en 1875, en la Ópera Cómica de París, convencido del fracaso de su creación. En tales tiempos era impensable imaginar una mujer libre de espíritu, mente y cuerpo como esta indomable zíngara que les canta a “la vida errante, al cielo abierto y a lo más embriagante, que es la libertad”.
Sin mirarme más de la cuenta en el espejo del ego por haber representado a esta femme fatal durante décadas en distintos escenarios internacionales, comparto una sensación particular, al ser ahora parte de un público de más de doscientas mil personas presentes en el mundo entero. Una producción que resiste diversas opiniones.
Sobresale la calidad musical de los artistas a partir de la orquesta misma, dirigida sin tacha por Daniele Rustioni. Coros de admirable colorido; los solistas vienen de diferentes países, lo que se nota en sus acentos al cantar el francés, con niveles impecables de interpretación vocal y actoral, ambas exigencias de la obra para ser disfrutada a plenitud.
La propuesta de la directora británica de escena Carrie Cracknell es coherente de principio a fin y acerca al público a la esencia de la obra.
Se toma un riesgo dramático al trasladar al futuro el argumento clásico de una historia que sucede en Sevilla en 1820. Del pueblo gitano de castañuelas, panderetas, toros y toreros, como lo imaginó el propio Bizet, que jamás estuvo por esos lares ibéricos, se muestra un barrio marginal ubicado en una ciudad industrial americana, donde imperan la violencia y los vicios.
Sin embargo, la propuesta de la directora británica de escena Carrie Cracknell es coherente de principio a fin y acerca al público a la esencia de la obra. El folclorismo de casi dos siglos atrás no le interesa. La libertad, que es el mito por representar, está atrapada entre la miseria humana y la inteligencia artificial.
La fábrica de tabaco es una fábrica de armas; las tabaqueras, unas acosadas sin empleo; los soldados, una caterva de corruptos; la taberna de Lilas Pastia, el remolque de un gigantesco camión a cuyas sombras sucede lo perverso. Las montañas, inexistentes, y los gitanos, en vez de montar a caballo, van de pie en destartaladas camionetas.
La Micaela de Angel Blue encarna la dulzura. El excelente Escamillo del bajo barítono Kyle Ketelsen, de torero pasa a ser figura del rodeo, y la plaza de toros, una abstracción donde hace sus exhibiciones.
La joven rusa Aigul Akhmetshina recrea una Carmen que mantiene en vilo a sus oyentes. Con pantaloncitos calientes, muslo tatuado y expresión lasciva, comanda, con su privilegiada voz, esta trama desde el primer compás. Libertina, con traumas irresueltos, juegos lésbicos y fuerza pasional arrolladora, teje la red que atrapa a sus amantes hasta aniquilarlos. El ingenuo don José, un simple soldado, del gran tenor Piotr Beczala, con una obsesión carnal confundida con el amor, pierde la cabeza por esta hembra, que le lanza a la cara su anillo de compromiso: “Libre nací y libre moriré”. El feminicidio cierra la tragedia.
Recuerdo que en 45 años de canto lírico nunca tuve que interpretar una versión así de perversa que confunde la libertad con el libertinaje y la sensualidad y el erotismo con la tosquedad.
¡Gracias, Cine Colombia!
MARTHA SENN
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‘Carmen’ o el mito de la libertad
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16.02.2024
Es un privilegio tanto para los amantes de la lírica como para quienes se acercan por primera vez a este arte escénico ver en vivo y en directo, desde el Metropolitan Opera House de Nueva York, los estrenos de la temporada 2024. En virtud de la tecnología digital y por oferta de Cine Colombia, ello es posible en nuestro país.
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Se acaba de presentar una peculiar versión de Carmen, del francés Georges Bizet, inspirada en la novela homónima de Prosper Mérimée. Es la obra más escuchada en el campo universal de la lírica. Y pensar que este genial compositor murió poco después de un decepcionante estreno en 1875, en la Ópera Cómica de París, convencido del fracaso de su creación. En tales tiempos era impensable imaginar una mujer libre de espíritu, mente y cuerpo como esta indomable zíngara que les canta a “la vida errante, al cielo abierto y a lo más embriagante, que es la libertad”.
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