Los amantes de la lírica agradecemos las transmisiones que en vivo y en directo, desde el Lincoln Center, en Nueva York, presenta Cine Colombia. Con excelente calidad de sonido e imagen, las salas para ello dispuestas en el país se llenan durante los estrenos de la temporada de ópera del Metropolitan Opera House. El más reciente, el melodrama en cuatro actos La fuerza del destino, del italiano Giuseppe Verdi (1813-1901), que, con libreto de F. M. Piave, por encargo del zar, se estrenó en San Petersburgo en noviembre de 1862. Verdi, insatisfecho con el libreto, quiso rehacerlo “porque amontonaba demasiados muertos”. Piave se enfermó, y el genial compositor encargó el cambio al literato milanés Antonio Ghislanzoni. Puesta en escena por el mismo Verdi, desde el estreno en la Scala de Milán en 1869, es la versión que sigue vigente.Se conoce como la ópera de mal agüero. Las intrigas de los músicos celosos en San Petersburgo le agriaron a Verdi, ya en el esplendor de su madurez musical, el primer estreno, en el hoy teatro Mariinsky. Luego, la imposibilidad de Piave para reformar el libreto. La enfermedad de la soprano, C. Barbot, sin que se consiguiera su reemplazo, lo que retrasó todo un año la primera función en Milán.Hechos funestos han acompañado una y otra vez a esta obra maestra densa y difícil, como si la maldición del padre, el marqués de Calatrava, a su hija Leonora se hubiera extendido a lo largo del tiempo, por fuera del argumento mismo. El más conocido, en 1960, en el Met de Nueva York, cuando el afamado barítono Leonard Warren falleció en escena a causa de una hemorragia cerebral, mientras cantaba Morir, tremenda cosa.En esta obra de tinte trágico, un conflicto familiar estalla por diferencias de clase social. La guerra en Italia en 1750 entre los imperiales y los españoles está presente. Las luchas de conciencia de los personajes verdianos se expresan en fabulosos dúos, tercetos y arias. La muy conocida plegaria por la paz la canta Leonora, que expone su alma por completo en Pace, pace, mio Dio. El final es íntimo e inspira amor y esperanza. La protagonista va al más allá y es feliz al sentirse un ser libre.La puesta en escena de Mariusz Trelinzky y las interpretaciones lírica, sinfónica y coral, con los más destacados cantantes del momento, hechizan por completo al público.La obertura resume las pasiones que afectan a los personajes y su gama de conflictos. Se sugiere una relación de abuso paterno por parte del marqués de Calatrava, el bajo Soloman Howard, que muere, al dispararse, por accidente, un arma. Su hija, la soprano noruega Lise Davidsen, goza de los colores necesarios para expresar su angustia entre el amor filial y el virginal. Don Álvaro, el poderoso tenor Brian Jadge, representa al indio peruano de sangre real al que ella ama, y con quien quiere escapar del poderío paterno. El ruso Igor Golovatenko, barítono de perfección tímbrica, es el hermano vengador, don Carlos, que desata el drama final. Al director musical Yannick Nézet Seguin se le sintió uno que otro descuadre con los coros, pero total afinidad con la orquesta y los cantantes.Impacta la propuesta de esta ópera trasladada a nuestro tiempo, cuando en el mundo de hoy, con las guerras que están sucediendo, no se sabe si los helicópteros que aparecen en los videogramas de la escena botan bombas o comida a los migrantes y a las víctimas de la población civil.Esta escalofriante versión da a entender que La fuerza del destino que pensó Verdi tal vez sea la fuerza de la deshumanización y de los horrores indescriptibles que tienen lugar en sus peores momentos. Y la paz, tan solo un anhelo, un ruego que nunca será atendido.
QOSHE - La ópera de mal augurio - Martha Sennaccount_circleinfobrightness_mediumcancel
Los amantes de la lírica agradecemos las transmisiones que en vivo y en directo, desde el Lincoln Center, en Nueva York, presenta Cine Colombia. Con excelente calidad de sonido e imagen, las salas para ello dispuestas en el país se llenan durante los estrenos de la temporada de ópera del Metropolitan Opera House. El más reciente, el melodrama en cuatro actos La fuerza del destino, del italiano Giuseppe Verdi (1813-1901), que, con libreto de F. M. Piave, por encargo del zar, se estrenó en San Petersburgo en noviembre de 1862. Verdi, insatisfecho con el libreto, quiso rehacerlo “porque amontonaba demasiados muertos”. Piave se enfermó, y el genial compositor encargó el cambio al literato milanés Antonio Ghislanzoni. Puesta en escena por el mismo Verdi, desde el estreno en la Scala de Milán en 1869, es la versión que sigue vigente.Se conoce como la ópera de mal agüero. Las intrigas de los........
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