Este jueves, los 23 magistrados de la Corte Suprema de Justicia avocaron la elección del sucesor de Francisco Barbosa en la Fiscalía, de la terna enviada por el presidente Gustavo Petro, integrada por las abogadas Amelia Pérez, Ángela María Buitrago y Luz Adriana Camargo. Después de dos horas, no hubo humo blanco, pero sí muchos votos en blanco.
En tres rondas de votación, ninguna de las ternadas estuvo siquiera cerca de los 16 votos que debe reunir una sola para salir elegida. Amelia Pérez fue quien más sumó, con 9 votos en la tercera ronda. El voto en blanco siempre ganó, y por un margen dilatado: obtuvo 13 votos en la primera ronda, 14 en la segunda y 15 en la tercera. Hasta dos terceras partes de los magistrados se inclinaron por esa opción.
El mensaje es claro: una amplia mayoría de la sala plena considera que ninguna de las ternadas alcanza el nivel de competencia necesario para liderar la entidad que investiga los cientos de miles de delitos cometidos al año en el país, y acusa ante los jueces a los supuestos responsables. El Fiscal General tiene un enorme poder, lo que implica una gigantesca responsabilidad: y en ese campo, entre los magistrados la terna produce más dudas que certezas.
“Hay varias razones –me explicó un exmagistrado que conoce bien los entresijos de la Corte–. A unos les parece que las candidatas no cuentan con hojas de vida suficientes, a otros les inquieta que sean abyectas servidoras de su nominador y eso les quite independencia, y a otros más, que estén alineadas con una política criminal, la de la Paz Total, que tan mal va”.
Es cierto que las ternadas han hecho carreras meritorias: Camargo como magistrada auxiliar, y Pérez y Buitrago como fiscales. Pero una cosa es adelantar investigaciones sobre corrupción, ‘falsos positivos’ o ‘parapolítica’, y otra, contar con la experiencia administrativa y el liderazgo para cabalgar con éxito el potro del cargo de fiscal general.
En cuanto a la independencia, su estrecha cercanía con el Presidente no ofrece las garantías en críticos casos penales como el de su hijo Nicolás, el de su hermano Juan Fernando, o en la cada vez más delicada información judicial sobre la financiación de la campaña que llevó a Petro al poder.
En cuanto a la Paz Total, es explicable que muchos magistrados estén preocupados por una política que, según un informe de la Defensoría, les ha permitido a los grupos armados extender sus territorios. Dice el informe que el Eln pasó de actuar en 189 municipios en 2022 a hacerlo en 231 en 2023; los ex-Farc pasaron de 230 a 299, y las bandas del narcotráfico, de 141 a 184.
Si en dos semanas la Corte no ha resuelto la sucesión del fiscal Barbosa, las normas establecen que asuma como encargada la vicefiscal Martha Mancera, quien ha salido airosa de una campaña de desprestigio cargada de mentiras. Una tutela pendiente, de indiscutible tufo petrista, busca que el Consejo de Estado impida que la vicefiscal quede a cargo.
Mancera no solo sorteó con éxito los ataques que le lanzaron, sino que recibió un guiño de Washington. Su colega, la vicefiscal adjunta de Estados Unidos, Nicole Argentieri, los recibió a Barbosa y a ella esta semana, y les agradeció “su liderazgo desde 2020” en la lucha contra el crimen transnacional.
Tanto en el Gobierno estadounidense como en la Corte Suprema hay una valoración positiva de la gestión de Barbosa y Mancera, en la que destaca el haber sometido a extinción de dominio, en estos cuatro años, bienes por $ 30 billones, lo que equivale al recaudo de casi dos reformas tributarias como la aprobada en 2022.
Si el amplio predominio del voto en blanco en las votaciones de la sala plena se prolonga, en algún momento Gobierno y Corte tendrán que ponerse de acuerdo frente a una terna que habrá demostrado su inviabilidad. Pero es temprano aún, en este proceso, para dictar sentencia.
MAURICIO VARGAS
mvargaslina@hotmail.com / Instagram: @mvargaslinares
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La terna se va en blanco
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28.01.2024
Este jueves, los 23 magistrados de la Corte Suprema de Justicia avocaron la elección del sucesor de Francisco Barbosa en la Fiscalía, de la terna enviada por el presidente Gustavo Petro, integrada por las abogadas Amelia Pérez, Ángela María Buitrago y Luz Adriana Camargo. Después de dos horas, no hubo humo blanco, pero sí muchos votos en blanco.
En tres rondas de votación, ninguna de las ternadas estuvo siquiera cerca de los 16 votos que debe reunir una sola para salir elegida. Amelia Pérez fue quien más sumó, con 9 votos en la tercera ronda. El voto en blanco siempre ganó, y por un margen dilatado: obtuvo 13 votos en la primera ronda, 14 en la segunda y 15 en la tercera. Hasta dos terceras partes de los magistrados se inclinaron por esa opción.
El mensaje es claro: una amplia mayoría de la sala plena considera que ninguna de las ternadas alcanza el nivel de competencia necesario para liderar la entidad que investiga los cientos de miles de delitos cometidos al año en el país, y acusa ante........
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