A un rey vallenato le preguntó una periodista en Santa Marta: “Ajá, ¿tú le crees al presidente Petro que planean tumbarlo del poder? Él respondió: “Yo le diría, hombe, oye, Petro, cógela suave, no te sofoques, solo les pidieron explicar el regalito de 500 millones de Fecode”. Y añadió: “No es pa’ tanto, que se bañen con agua helada y se tranquilizan”.

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Unos líderes barranquilleros reclamaron al presidente Petro no estar en la nómina vip de este gobierno. Los calló, el Palacio presidencial les restregó que Laura Sarabia sigue en la cúpula mandando y que nombró a Armando Benedetti embajador en la FAO con auto blindado, asesores y cerquita del Vaticano.

Aleluya: el embajador Benedetti tiene nacionalidad italiana y declaró que en tres meses será un experto mundial en alimentos para resucitar la fallecida FAO. Punto.

El presidente Petro acusó al notablato barranquillero de ineptísimo gerenciando la sede que les dieron. Innegable: el alcalde Pumarejo no se pilló la ineptitud de la ministra del Deporte. Ilusos, soñaron construir 17 hoteles, recibir tres millones de turistas, construir canchas, graderías y piscinas, pero el Gobierno olvidó pagar los 4 millones de dólares prometidos.

Un músico inolvidable, Lucho Bermúdez, compuso un porro que nos dice todo: “Camarón que se duerme... se lo lleva la corriente”, y Barranquilla y su alcalde Pumarejo y sus asesores se durmieron. Viene un ‘oso peludo’: el nuevo alcalde, Alejandro Char, exigirá la devolución de los 2 millones de dólares que Barranquilla les anticipó. ¿Los devolverán? Jamás, archiven esa tonta ilusión.

Un animador radial en el Carnaval de Barranquilla preguntó a un bailarín: ¿Verdad que Petro estuvo de incógnito en la fiesta de la Guacherna? “Hombe, ojalá hubiera venido, aquí bailando champeta se le hubiera quitado el susto de que el Fiscal lo tumbe, ese ‘golpe’ que Petro imagina no lo quiere ni Francia Márquez”.

Mañana el poderoso sindicato de Fecode, el que educa a ocho millones de alumnos, en protesta se tomará la Corte Suprema de Justicia. Los magistrados los recibirán con pandebonos, capuchino, arepa’e huevo y boletas para el próximo show de la arrolladora Karol G. Allí olvidarán los insultos, darán comienzo a un romance amoroso con la bendición de Carlos Vives, Amparito Grisales y Paola Turbay, trío que les garantiza un largo matrimonio feliz.

PONCHO RENTERÍA

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