El Gobierno ninguneó tanto a las EPS que las arrinconó, poco escuchó a sus voceros. Son seis millones de afiliados a la EPS Colsanitas que estamos nerviosos. Y el Gobierno toreando con dólex una maluquera; el Gobierno está afectado por una jartísima jaqueca.

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Hubo descortesía desde el alto Gobierno con los directores de las EPS, los ningunearon, les daba citas lejanas que luego les cancelaban. Hubo tirria contra las EPS, censurable esa cuña: “Las EPS no curan, pero sí facturan”. Aclaremos: soy afiliado a Colsanitas y mi pareja, Liliana Arango, tiene consultorio propio allí hace 35 años. Y con acertadísimo diagnóstico.

Un malevo chisme radial soltó ella, la colega. Que seré asesor de imagen del alcalde Galán en Bogotá. Bobita ella, mentirosita ella, jamás eso. Yo renuncié al nombramiento presidencial de Comisionado Nacional para la TV. Jugoso cargo, con blindado, choferes, abogados, tiquetes VIP, viáticos en dólares. Respondí: no acepto, no insistan, nada en burocracia, mi pareja tampoco. Punto.

Políticos, expresidentes y exdiplomáticos desean un premio Nobel de Paz o del medioambiente. Petro clasifica para “premio Nobel de la Terquedad”, no entendió la “paliza electoral” al partido Pacto Histórico, a Gustavo Bolívar, Danny Quintero, Armando Benedetti y al embajador en Inglaterra Roy Barreras.

¿Por qué los derrotaron? Por glotones viajando y exigiendo blindados, por algo desaplicados y el tono pelietas en algunas ministras. Buenas, buenas, Petro pasó de la China a Bogotá y rebotó en Washington. Él ama las nubes, le inspiran poemas y discursos.

Vi a Gustavo Álvarez Gardeazábal en Citytv antenoche. Muy lúcido el escritor, novelista y exgobernador. Asombra, él hace radio, graba videos, lee historia, escribe novelas, hace oposición, siembra orquídeas y opina de todo.

Tuluá, ciudad donde nací; allí reinaron los pájaros y ‘el Cóndor’, León María Lozano, reinaba. Lean la novela Cóndores no entierran todos los días. El director de cine Pacho Norden, de esa novela hizo una gran película; Cabrera Infante la calificó de “obra magistral del cine político urbano”. Nos invitó a verla en Madrid, en Vallecas, al embajador Pardo Llada, al poeta Heberto Padilla y a este prudentísimo parlamentario. Cabrera Infante contó que la vio unas cinco veces. Punto.

Buenas buenas, el presidente Petro aclaró a María Jimena Duzán que su única afición es el café, a pesar de las odiosas y ruidosas cuñas radiales.

PONCHO RENTERÍA

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