Mi primera incursión en una junta directiva fue una experiencia reveladora. Como abogada de profesión, tenía confianza en mi conocimiento legal, pero rápidamente me di cuenta de que había más en juego. No estaba completamente preparada para las responsabilidades que este rol implicaba.

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Mi falta de experiencia en el ámbito empresarial se hizo evidente en las primeras sesiones. Aunque tenía un sólido bagaje legal, comprendí que para contribuir de manera significativa necesitaba adentrarme en los entresijos de la empresa, comprender a fondo su negocio y su entorno. La junta directiva es un ecosistema complejo que requiere una visión holística. Es esencial tener un conocimiento profundo de diversas áreas, desde la estrategia empresarial hasta la gestión de riesgos y la sostenibilidad, entre otros.

Desde entonces, he tenido la fortuna de aprender valiosas lecciones sobre la importancia de la diversidad y experiencia multidisciplinaria en las juntas directivas. La riqueza de perspectivas que proviene de individuos con diferentes trasfondos profesionales no solo mejora el proceso de toma de decisiones, sino que también amplía la gama de soluciones creativas a problemas complejos. Uno de los aspectos críticos que he aprendido a lo largo de mi carrera profesional es la necesidad de abordar desafíos emergentes desde los diferentes órganos de gobierno y, particularmente, la exigencia para los miembros de junta de prepararnos en esos temas.

En el primer Board Monitor 2023, realizado en Colombia por Heidrick & Struggles en las empresas Colcap y 7 grandes grupos empresariales de nuestro país, se evidenció una gran oportunidad para incorporar miembros con experiencia y conocimiento en sostenibilidad y ciberseguridad en sus juntas. Estos hallazgos subrayan la urgente necesidad de fortalecer la composición de las juntas directivas y la importancia de todos los miembros de prepararse en los diferentes temas que esta posición requiere con expertos en estas áreas cruciales, así como en inteligencia artificial, con el fin de enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que la actual dinámica empresarial demanda.

La diversidad y experiencia multidisciplinaria en las juntas directivas no son solo una tendencia, sino una necesidad imperante.

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la ciberseguridad se ha convertido en una preocupación ineludible. Contar con expertos en este campo en la junta directiva no solo mitiga riesgos, sino que también promueve una cultura de seguridad que permea toda la organización. La inversión que desde la junta se autorice en ciberseguridad no solo es una medida preventiva, sino una decisión estratégica que resguarda el futuro y la estabilidad de la organización.

La sostenibilidad —otro pilar fundamental en la gestión empresarial contemporánea—no puede ser pasada por alto. No es simplemente una métrica que se agrega al informe anual, sino el mindset que debe impregnar cada decisión y estrategia de la empresa. El marco ESG (ambiental, social y gobernanza) proporciona la estructura necesaria para traducir este mindset en acciones concretas y medibles.

Se hace fundamental que las juntas estén compuestas por individuos con experiencia en este campo, capaces de guiar a la empresa hacia prácticas sostenibles que no solo beneficien su imagen y reputación, sino que también promuevan el bienestar de la sociedad y el medio ambiente.

En el ámbito ambiental, la atención hoy se centra en la gestión de emisiones de carbono, la eficiencia energética y en la adopción de los Objetivos Basados en la Ciencia (SBT, por su sigla en inglés): metas específicas y cuantificables establecidas por las empresas y respaldadas por la comunidad científica, que establecen una hoja de ruta en la reducción de su impacto ambiental. Su adopción, desde las juntas directivas, demuestra un compromiso tangible con la mitigación, adopción y financiación del cambio climático y la preservación de los recursos naturales para las generaciones futuras.

Ahora bien, en el mundo actual, la inclusión de la inteligencia artificial en la agenda de las juntas es imperativa. No se trata únicamente de su relevancia en el desarrollo tecnológico y productivo de la empresa, sino también de su papel crítico en la ética y gobernanza empresarial. La integridad y responsabilidad en el uso de la inteligencia artificial no solo protegen a la empresa de posibles riesgos, sino que también cultivan la confianza de los stakeholders y contribuyen a una cultura de transparencia y responsabilidad.

En resumen, la diversidad y experiencia multidisciplinaria en las juntas directivas no son solo una tendencia, sino una necesidad imperante en el mundo empresarial actual. Mi propia experiencia ha sido una lección valiosa sobre la importancia de prepararse a conciencia y de valorar la diversidad de perspectivas en el camino hacia decisiones estratégicas más informadas y soluciones innovadoras. En esta era de desafíos y oportunidades cambiantes es crucial que las juntas directivas estén compuestas por individuos capaces de conjugar sus conocimientos y habilidades en beneficio de la empresa y la sociedad en su conjunto. La pregunta es: ¿estamos desde las juntas asegurando que se aborden seria y responsablemente estos temas? Mi invitación es a reflexionar sobre el poder de la diversidad, de la experiencia y sobre la obligación en cabeza de los miembros de junta de prepararse en estos nuevos aspectos que, sin duda, afectan no solo a las organizaciones, sino a toda la sociedad.

SONIA PERDOMO
​Líder de la Práctica de Juntas Directivas – Heidrick & Struggles

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La imperativa profesionalización de las juntas directivas en el siglo XXI

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10.01.2024

Mi primera incursión en una junta directiva fue una experiencia reveladora. Como abogada de profesión, tenía confianza en mi conocimiento legal, pero rápidamente me di cuenta de que había más en juego. No estaba completamente preparada para las responsabilidades que este rol implicaba.

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Mi falta de experiencia en el ámbito empresarial se hizo evidente en las primeras sesiones. Aunque tenía un sólido bagaje legal, comprendí que para contribuir de manera significativa necesitaba adentrarme en los entresijos de la empresa, comprender a fondo su negocio y su entorno. La junta directiva es un ecosistema complejo que requiere una visión holística. Es esencial tener un conocimiento profundo de diversas áreas, desde la estrategia empresarial hasta la gestión de riesgos y la sostenibilidad, entre otros.

Desde entonces, he tenido la fortuna de aprender valiosas lecciones sobre la importancia de la diversidad y experiencia multidisciplinaria en las juntas directivas. La riqueza de perspectivas que proviene de individuos con diferentes trasfondos profesionales no solo mejora el proceso de toma de decisiones, sino que también amplía la gama de soluciones creativas a problemas complejos. Uno de los aspectos críticos que he aprendido a lo largo de mi carrera profesional es la necesidad de abordar desafíos emergentes desde los diferentes órganos de gobierno y,........

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