En el vertiginoso mundo empresarial de hoy, la información es uno de los activos más valiosos. Las empresas que pueden convertir datos en conocimiento están un paso adelante en la carrera por la eficiencia y por la competitividad.

Al desentrañar el significado oculto en montañas de información aparentemente caótica, la analítica de datos emerge como el motor que impulsa muchas decisiones estratégicas y que ofrece a las empresas una visión más clara para navegar por el complejo escenario de los negocios. Ya no es suficiente tomar decisiones basadas en la intuición; ahora es necesario que las empresas puedan identificar tendencias y prever el comportamiento del mercado para obtener una ventaja significativa. Embarcarnos en el bus de la analítica de datos es tomar un atajo hacia el éxito empresarial.

La analítica de datos beneficia y está a disposición de grandes, medianas y pequeñas empresas. La clave está en seguir tres pasos: 1) recopilar, almacenar y organizar la información de manera eficiente; 2) emplear herramientas y aplicaciones de analítica accesibles e intuitivas para los equipos de trabajo; y 3) capacitar a los empleados para comprender y utilizar estas herramientas. Es cierto que cada uno de estos pasos requiere de formación y esfuerzo (y que su nivel de complejidad será tan alto como decidamos), pero también lo es que una sólida infraestructura de datos eventualmente se podrá traducir en acciones lucrativas para las organizaciones. No hay duda de que el uso de la analítica de datos fomenta la rápida adaptación de las empresas, por lo que es una estrategia que suele ser abrazada por aquellas que desean mantenerse competitivas en la era de la transformación digital.

Muchas empresas ya están embarcadas en ese bus. Por ejemplo, aquellas que utilizan herramientas de visualización para identificar patrones de comportamiento de sus clientes (reales y potenciales) e implementar con ello estrategias de segmentación y de marketing más efectivas. Otras analizan los datos para anticipar la demanda potencial de sus productos y con ello reducir los riesgos vinculados con el exceso o escasez de inventarios.

La analítica de datos es una herramienta clave para desbloquear el potencial oculto en la información. Tomar ese bus es un paso ineludible para las empresas, pues no hacerlo implica el riesgo de quedarse atrás en un mundo donde la información es la moneda de cambio y la analítica de datos es el billete dorado hacia el éxito sostenible.

Las opiniones aquí expresadas no comprometen a la UTB ni a sus directivos.

*Profesora de la Escuela de Negocios, UTB.