Para entender esta palabra, utilizada como recurso literario para expresar el contrasentido de algunas cosas, debemos remontarnos a su origen griego: ‘oxus’ significa afilado y ‘mōros’ desafilado. Si las unimos, queda un término describiendo algo afiladamente desafilado. Los poetas la utilizan mucho para decir: “Noche clara”, “dulce ira”, “calma tensa”, “claroscuro”.

Escogí esta palabra para referirme a Cartagena de Indias cariñosamente. La del Ñato de Heredia, desde sus inicios, está destinada a ser una poesía regida por el oxímoron. Por un lado, es una ciudad históricamente cuidada y hermosa, con una arquitectura colonial que la hace única en América. Por otro lado, es una ciudad caótica y desordenada, con problemas de infraestructura y seguridad que la hacen difícil de transitar. En fiestas de Fin de Año, la ciudad se llena de turistas que vienen a disfrutar del clima caribeño y de la rica cultura que ofrece la región. Sin embargo, muchos salen criticándola, tal vez por el sucumbir de la villa ante la incontenible demanda de servicios; su ansiada visita puede terminar en frustradas situaciones.

Es cierto que tenemos problemas. El tráfico es caótico, las calles están llenas de ventorrillos, de proxenetas, de pelanduscas; la basura se acumula en las esquinas por la falta de cultura ciudadana, etc. Dentro de toda esta situación caótica no entendemos cómo sigue viniendo gente. Este motivo de contradicción me hizo crear el siguiente oxímoron: ‘El encanto del caos’. Produce asombro tal situación; entre más daño le hacen a la ciudad más gente viene.

Nuestra Calamarí, llamada así por ser tierra de cangrejos, ha llevado a cabo obras importantes de infraestructura, como Transcaribe, el Viaducto del Gran Manglar, la ampliación del puerto, etc. Han llegado grandes hoteles no solo al Centro, sino a la pujante Zona Norte, constantemente se implementan medidas para mejorar la seguridad. Todo esto es cierto, pero se van quedando pequeñas por el influjo desbordado de las gentes a pasar vacaciones, a vivir y a invertir en nuestra urbe. A pesar de los problemas, los cartageneros estamos orgullosos de nuestro patrimonio cultural y trabajamos duro para mantenerlo.

En estas fiestas de Fin de Año, invito a los turistas a que miren más allá de los problemas y disfruten de todo lo que la ciudad tiene para ofrecer. Desde sus playas paradisíacas, sus monumentos, la gastronomía, en fin, todo el entorno mágico.

Imagino el 1 de enero por la mañana, a muchos foráneos, pasando el guayabo sirviéndose un vaso de Alka-Seltzer, en donde el sonido de la espuma retumba en sus oídos, pensando, Cartagena es única en el mundo. Mientras, nosotros, los que vivimos aquí en un oxímoron permanente, deseamos buena energía para 2024.

QOSHE - Cartagena, oxímoron por siempre - César Angulo Arrieta
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Cartagena, oxímoron por siempre

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30.12.2023

Para entender esta palabra, utilizada como recurso literario para expresar el contrasentido de algunas cosas, debemos remontarnos a su origen griego: ‘oxus’ significa afilado y ‘mōros’ desafilado. Si las unimos, queda un término describiendo algo afiladamente desafilado. Los poetas la utilizan mucho para decir: “Noche clara”, “dulce ira”, “calma tensa”, “claroscuro”.

Escogí esta palabra para referirme a Cartagena de Indias cariñosamente. La del Ñato de Heredia, desde sus inicios, está destinada a ser una poesía regida por el oxímoron. Por un lado, es una ciudad históricamente cuidada y hermosa, con una arquitectura colonial que la hace única en América. Por........

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