El sentido común” fue un ensayo político publicado por Thomas Paine un día como hoy hace casi 250 años. Sin ambages, sin palabras rebuscadas, demostró que la independencia debía ser total. El documento tuvo tal difusión que incendió la Revolución y promovió la independencia estadounidense. El sentido común diría hoy que la metamorfosis de candidato a gobernante debería convertir las promesas de campaña en hechos cumplidos. Eso no había ocurrido en La Fantástica en las últimas administraciones. Con las resultas que el cartagenero no siente como propia su ciudad, no la cuida, no es ciudadano y el mal ejemplo cunde. A tal punto que los turistas venidos del primer mundo, donde siguen estrictamente las normas, al llegar a la ciudad se contagian del desorden y del caos.

Lo que ha faltado en los últimos lustros en Cartagena ha sido autoridad, cumplimiento de promesas y respeto a la ciudad y a los cartageneros. Y eso es lo que hemos visto en estos primeros días de gobierno. Acertó el alcalde al escoger el Centro Histórico para demostrar autoridad e imponer orden y seguridad. Obviamente es menester que las acciones se vean en toda la ciudad.

En movilidad se tomaron medidas que deberían convertir los bloqueos y actos violentos en cosa del pasado. Es de esperar que los motociclistas sean reglamentados y se conviertan en ayudantes de la autoridad. La movilidad en Cartagena depende de la sostenibilidad de Transcaribe, una reingeniería de las vías actuales y la generación de nuevas, así como educación a conductores y peatones.

Algo similar debería ocurrir con el turismo. Además de vigilar los precios y prevenir el abuso de turistas habría que convertir a todo el gremio en cuidadores de las playas para garantizar su limpieza y evitar la contaminación del mar.

Si las cabañuelas funcionan como deberían, esperemos que, además de lo anterior, predigan: medidas ejemplares en educación y salud; cerrar la brecha entre las dos “Cartagenas” con un liderazgo asertivo en el cual la Sociedad Portuaria y las empresas de Mamonal tengan mayor impacto; la aprobación del nuevo POT y el PEMP; la reubicación del mercado y la ejecución de los grandes megaproyectos aplazados durante lustros.

El sentido común diría que los problemas de Cartagena son la inseguridad, el desempleo, la movilidad y la falta de autoridad y muy seguramente por ello fueron los primeros en ser abordados por el nuevo alcalde. Sin embargo, la falta de sentido de pertenencia es el más doloroso. El optimista de siempre espera que si se resuelven los primeros, se agigante el amor del

por su ciudad y, como el lema del alcalde, todos lo sigamos “Unidos para avanzar”.

*Profesor Universidad de Cartagena.

QOSHE - Cartagena: sentido de pertenencia - Carmelo Dueñas Castell
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Cartagena: sentido de pertenencia

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10.01.2024

El sentido común” fue un ensayo político publicado por Thomas Paine un día como hoy hace casi 250 años. Sin ambages, sin palabras rebuscadas, demostró que la independencia debía ser total. El documento tuvo tal difusión que incendió la Revolución y promovió la independencia estadounidense. El sentido común diría hoy que la metamorfosis de candidato a gobernante debería convertir las promesas de campaña en hechos cumplidos. Eso no había ocurrido en La Fantástica en las últimas administraciones. Con las resultas que el cartagenero no siente como propia su ciudad, no la cuida, no es ciudadano y el mal ejemplo cunde. A tal punto que los turistas venidos del primer........

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