Por estas calendas muchos disfrutan del solaz, el ocio y la divina molicie. Son festividades que convocan amistades y familias en ritos y tradiciones que se acompañan, inexorablemente, de excesos en comidas y bebidas. En paralelo muchos buscan refrendar sus creencias y/o la fuerza para sobreponerse a los avatares del año que termina y enfrentar los grandes retos o metas que están por venir. Hace mucho, tan pronto terminaban las clases, todo era juego y actividad física en patios solariegos, parques o en la misma calle. La norma era, aún para nerdos como yo, correr, jugar todo el día. Lejos de emplear el manido argumento de que “todo tiempo pasado fue mejor”, es menester reconocer que las cosas han cambiado.

Una reciente publicación en Current Sports Medicine Reports (DOI: 10.1249/JSR.0000000000001122) afirma que el 90% de niños y adolescentes de hoy no hace ejercicio suficiente y acumula menos de los 60 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa (MVPA por sus siglas en inglés), mínimos recomendados. En contravía, realizan más actividades sedentarias (televisión, videojuegos, teléfonos inteligentes, etc.) con las resultas que son físicamente más débiles y tienen menos fuerza que las generaciones previas.

Los términos sarcopenia y dinapenia hacen referencia, respectivamente, a la pérdida de masa muscular y fuerza muscular. Hasta hace poco las dos palabrejas se habían relacionado con el envejecimiento, riesgo de caídas, discapacidad y morbimortalidad en el adulto mayor.

El artículo afirma, igual a lo que mi afamado deportólogo Nelson Padilla viene diciendo hace mucho, que la falta de actividad en los jóvenes genera dinapenia con graves consecuencias: pérdida de los inmensos beneficios del ejercicio, entre los cuales se cuentan físicos, psicológicos, sociales y cognitivos; más limitaciones funcionales y lesiones; pero lo peor está por venir, la dinapenia en jóvenes tiende a persistir en la edad adulta y predispone a enfermedades cardiovasculares como infarto y lesiones cerebrales, patologías metabólicas como diabetes, alteraciones psiquiátricas, así como a mayor discapacidad 30 años después; por último, la inactividad física en jóvenes en Estados Unidos genera más de 1,1 billones de dólares en sobrecostos médicos directos y 1,7 billones de dólares en pérdida de productividad. Por ello, en estas festividades el mejor regalo para todos sería promover la actividad física en niños y adolescentes puesto que ello los convertirá en adultos sanos, capaces y resilientes para adaptarse a los grandes retos y desafíos de la vida. Ya lo dijo Obi-Wan Kenobi: “Hasta que nos volvamos a encontrar, que la fuerza te acompañe”.

*Profesor Universidad de Cartagena.

QOSHE - Que la fuerza te acompañe - Carmelo Dueñas Castell
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Que la fuerza te acompañe

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13.12.2023

Por estas calendas muchos disfrutan del solaz, el ocio y la divina molicie. Son festividades que convocan amistades y familias en ritos y tradiciones que se acompañan, inexorablemente, de excesos en comidas y bebidas. En paralelo muchos buscan refrendar sus creencias y/o la fuerza para sobreponerse a los avatares del año que termina y enfrentar los grandes retos o metas que están por venir. Hace mucho, tan pronto terminaban las clases, todo era juego y actividad física en patios solariegos, parques o en la misma calle. La norma era, aún para nerdos como yo, correr, jugar todo el día. Lejos de emplear el manido argumento de que “todo tiempo pasado fue mejor”, es menester........

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