En Palo Alto (California), años 60, se desarrolló la teoría de la comunicación humana con aplicaciones clínicas, utilizadas en terapia familiar sistémica. Paul Wazlawic, filósofo y psicólogo constructivista, fue quien formuló los cinco axiomas de la comunicación. El primer axioma se refiere a la incapacidad de no comunicar, toda acción se convierte en una comunicación, incluso guardar silencio tiene un significado, el mutista esta transmitiendo algo, su enojo, su miedo o su protesta por algo.

El segundo axioma establece que el mensaje transmitido va a ser interpretado por el oyente o receptor en función de la relación que mantenga con el emisor (metacomunicación). No es lo mismo si un amigo te dice “estas en la calle”, si quien lo dice es el jefe, en el segundo caso equivale a estar despedido. El tercer axioma establece que todo tipo de acción comunicativa ocurre de manera bidireccional, tanto el emisor como el receptor se afectarán mutuamente, generando una reacción secuencial. El cuarto axioma se refiere a comunicación analógica (verbal) y la digital (no verbal). El quinto axioma tiene que ver con la simetría o complementariedad en las relaciones comunicativas.

Wazlawic también describió la falla comunicacional denominada ‘Doble vínculo’ o de ‘Doble mensaje’, que ocurre cuando se dan dos órdenes que son contradictorias, o se emiten órdenes imposible de cumplir. En este caso imposibilita al interlocutor aquello que se le ordena, por el mero hecho de ordenárselo. Ejemplo: (La madre a su hijo) “¡No me obedezcas!”. En este enunciado se aprecia cómo el nivel de relación contradice el del contenido, convirtiéndolo en paradójico y por tanto, imposible de realizar: si el hijo obedece, desobedece y si desobedece, obedece. Este patrón fue descubierto analizando la comunicación entre madres con sus hijos esquizofrénicos, se considera parte de la interacción negativa que termina por enloquecer al receptor.

Cuando el presidente Petro hace un llamado por su cuenta de X: “La Presidencia ha solicitado organizar las coordinadoras de fuerzas populares en cada municipio y departamento. Todo intento de golpe o violencia será respondido por la movilización popular general”; pero poco después se desdijo con referencia a la manifestación: “Un gobierno progresista no atacará la justicia, pero sí a la impunidad. Por eso la situación actual no debe dirigirse como una presión a las cortes” (doble mensaje).

Y cuando sus convocados presionaron a la Corte, constriñéndola ilegalmente, secuestrándolos brevemente para que eligieran una Fiscal, Petro ordenó a la Policía utilizar la fuerza para desalojar a los manifestantes. Esta contradicción indicaría que su primera orden fue irreflexiva, basada en la rabia y el miedo por la investigación de la Fiscalía a Fecode y después se dio cuenta de la gravedad del alcance de su petición.

*Psiquiatra.