El idioma español fue impuesto desde aquellos tiempos del “descubrimiento de América”. En los años coloniales comenzó el saqueo de nuestras riquezas materiales, sociales y culturales. Nos despojaron de nuestros idiomas ancestrales. Hoy nuestro idioma oficial pudo haber sido la lengua o dialecto Malibú hablado por el pueblo Kalamary que habitaba en la costa colombiana.

En Colombia tenemos muchas palabras autóctonas que no han sido acogidas por la Real Academia Española (RAE) y que son usadas con frecuencia.

Si de algo se puede preciar la lengua española o castellana, es de las palabras variadas y específicas que nos permiten expresar con detalles cada descripción, relato o conversación según el caso. Nuestra expresión oral o escrita es rica en contenido y aun así el castellano es una lengua de pocas palabras en comparación con otros idiomas.

El idioma inglés, según el Oxford English Dictionary, define alrededor de 600.000 vocablos. El idioma alemán con cerca de 500.000 palabras reconocidas, el ruso con unas 150.000, el portugués con 110.000, el francés con 60 mil palabras. Todos estos idiomas muy por debajo del idioma árabe con poco más o menos 12 millones de palabras.

Nuestra lengua castellana tiene aproximadamente 100 mil palabras según el Diccionario de La Real Academia Española (DRAE), de las cuales casi el 20% de ellas son palabras americanizadas. Otras fuentes de información aseguran que nuestro idioma tiene 160 mil palabras pero 70 mil de ellas corresponden a extranjerismos.

La riqueza de nuestras palabras es innegable y aunque, en teoría, tenemos pocas palabras en comparación con otros idiomas, lo cierto es que una persona promedio regularmente solo utiliza entre 5.000 y 7.000 palabras del idioma español para la interacción cotidiana.

El diccionario de la Real Academia Española es un buen termómetro para medir la existencia de las palabras en nuestro idioma, pero hay muchísimas palabras que no se encuentran aprobadas por la RAE y, a pesar de ello, no dejan de ser correctas.

El idioma castellano adquiere una gama de particularidades propias del país y de la región donde se hable. Esas singularidades que caracterizan nuestra idiosincrasia y que marcan nuevas palabras o distintos significados de las mismas según donde se hable y de la forma como se habla. Podemos mencionar algunos términos propios como: comparendo, tensionante, bacano, chichigua, peye, rumbear, verraquera, parcero, chicanero, frentero, apechichar, arrunche.

Hablamos castellano, pero esta lengua varia con la entonación y formación fonética dependiendo de la región donde se hable. En nuestra región caribe, nuestro “costeñol” es rico en una terminología propia que difícilmente podría entender un foráneo.

Se imaginan lo que comprendería un cachaco al escuchar a un costeño decir:

AJÁ PRI,,, CIPOTE TRONCO DE FILO Y CULE CALOR HACE. SALI ENSOPAO CORRIENDO Y COJI UN PRINGACARA DE DOS MIL BARRAS PORQUE SI LLEGABA TARDE SE FORMABA EL BOLOLÓ Y MI MAMA ME DABA UNA MUÑEQUERA.

De ninguna forma es un hablar vulgar pues este lenguaje invita a la libertad. Hablar el castellano costeño implica una morfosintaxis propia acompañada de una cadencia característica en la pronunciación y en la fonética.

El idioma español adquiere una sonoridad y alegría en el hablar caribeño. Con esta forma particular de hablar el español, influenciada por el clima, por la costumbre y por la forma de sentir la vida, no se maltrata el idioma como algunos osan decir, por el contrario nuestro idioma nos conecta sin la rigurosidad de otras regiones.

QOSHE - Del castellano al costeñol - Clemente Polo Paz
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Del castellano al costeñol

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26.04.2024

El idioma español fue impuesto desde aquellos tiempos del “descubrimiento de América”. En los años coloniales comenzó el saqueo de nuestras riquezas materiales, sociales y culturales. Nos despojaron de nuestros idiomas ancestrales. Hoy nuestro idioma oficial pudo haber sido la lengua o dialecto Malibú hablado por el pueblo Kalamary que habitaba en la costa colombiana.

En Colombia tenemos muchas palabras autóctonas que no han sido acogidas por la Real Academia Española (RAE) y que son usadas con frecuencia.

Si de algo se puede preciar la lengua española o castellana, es de las palabras variadas y específicas que nos permiten expresar con detalles cada descripción, relato o conversación según el caso. Nuestra expresión oral o escrita es rica en contenido y aun así el castellano es una lengua de pocas palabras en comparación con otros idiomas.

El idioma inglés, según el........

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