Turbaco tiene 120 mil habitantes, una historia fascinante, riqueza ambiental reconocida y un porvenir promisorio, si logra estructurar un lúcido Plan de Desarrollo que le permita enfrentar con éxito sus muchos problemas, entre ellos la falta de alcantarillado, el desorden urbanístico y la inseguridad. El crecimiento urbano del municipio bolivarense es acelerado, la construcción para conjuntos habitacionales, centros comerciales, restaurantes, tiendas de ropa, almacenes de variedades, talleres, servitecas, está disparada y cada vez más foráneos llegan al territorio para instalarse, atraídos por un clima benigno, las muchas oportunidades de negocios y su cercanía a Cartagena, ciudad con la que comparte una amplia y promisoria zona de conurbación.

Pero con el auge también han llegado bandidos que enrarecen la convivencia y trastornan el espíritu tradicional de tranquilidad de la población, problemática que exige acciones coordinadas de la administración municipal con la policía, lo que está en marcha con el concurso de las comunidades.

El 29 de octubre pasado fue elegida alcaldesa la dirigente liberal Claudia Espinosa Puello, con la más alta votación de la historia local. Es la primera mujer en dirigir los destinos de Turbaco y está empeñada en hacer un gobierno de convergencia para enrutar a su terruño por los caminos del desarrollo sostenible. Sabe que el crecimiento urbano debe ser encausado para evitar que se desborde, como está ocurriendo, y provoque males mayores en el territorio. Al instalar mesas de trabajo para la formulación del Plan de Desarrollo (2024-2027) planteó la necesidad de trabajar unidos por una sola causa: el bienestar colectivo y el desarrollo armónico de la ciudad, con transformaciones territoriales adecuadas.

Para avanzar en el tema más álgido, el alcantarillado sanitario, la alcaldesa se reunió con el viceministro de Vivienda, con quién habló de la urgente necesidad de construirlo, ya que es vieja deuda con sus habitantes. Asegura la mandataria que “Turbaco no puede seguir sin alcantarillado, se requiere para tener buen vivir, un medio ambiente sano, ser competitivos y colocarnos en el circuito de las ciudades importantes del Caribe colombiano”.

Claudia Espinosa mantiene lazos comunicantes con el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, y con el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, con quienes, junto al Gobierno Nacional, busca impulsar el futuro de su municipio con seguridad, educación, salud, turismo, lucha contra la pobreza, servicios básicos, defensa del medio ambiente e impulso a la cultura. Si Espinosa logra encausar el crecimiento de Turbaco con planificación y acción, no solo conseguirá un buen gobierno, sino la transformación que se requiere para que su población pueda disfrutar las mieles del desarrollo sostenible hacia el futuro.