Nació el 28 de enero de 1940 y murió el 15 de enero de 1998. Fue un artista y cartagenero integral, un hombre que lo sabía casi todo: arquitecto, pintor, escultor, serigrafista, cocinero, marinero a vela, maestro de arte, meditador Zen, Augusto Martínez Segrera brilló en todo lo que hizo en sus 58 años de vida. Restauró bienes patrimoniales coloniales en Colombia, Cuba, Puerto Rico, Venezuela, donde se admiró su sapiencia y dedicación.

Pinceladas para Augusto:

Los genios artísticos suelen tener preferencias vitales que alimentan su espíritu y su cuerpo, podemos constatarlo a lo largo de la historia: algunos prefirieron la soledad, otros el bullicio o la comida, la bebida, la extravagancia, el sexo, el chisme, el dolor, el placer desmedido, las drogas, la música, la defensa del otro. Truman Capote alimentó su genio creativo de la soledad de su niñez, de la amistad con adinerados y conflictivos, del buen o mal vivir junto a parejas que lo marcaron para siempre. Virginia Woolf impulsó su creación a la par que defendía el feminismo, como lo hizo Simone de Beauvoir, quien decía que el problema de la mujer siempre ha sido problema de los hombres.

Frida Kahlo amó por igual a hombres como a mujeres y su pintura es reflejo del dolor y el padecimiento sufrido a lo largo de su existencia. Picasso, quien revolucionó el arte del siglo XX, fue consentido de los barrios bohemios de París y enamorado perdido de la mujer, al igual que Charles Chaplin, el gran genio del cine mudo que mantuvo en su cama a bellas mujeres hasta más allá de sus 80 años. Augusto Martínez Segrera admiraba a la mujer con deleite. La tenía en su cabeza y la llevaba al papel o la tela junto al hombre disfrutando del amor, del placer compartido. Muchos de sus dibujos escenifican el mundo del erotismo: cuerpos desnudos, grandes falos amenazantes, gozo entre pinceladas. Su naturaleza privilegiaba las cinturas delgadas, las nalgas desafiantes, el sensual andar de negras y mulatas.

En Cartagena, tierra de mujeres hermosas, tenía material de sobra para su sensibilidad artística, y su creatividad se desbordaba cuando veía pasar una de esas mujeres que parecían de mentiras, hechura del trópico. “La mejor”, decía a medida que aquella dulzura se alejaba. Pero siempre había una mejor. Solo era esperar un poco y aparecía. Entonces sonreía.

Augusto dejó dos libros manuscritos inéditos: La herencia Hispano Musulmana en Cartagena de Indias y Glosario de Fortificaciones, verdaderas joyas. Publicarlos es un deber de Cartagena.

QOSHE - El hombre que lo sabía casi todo /1/ - Eduardo García Martínez
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El hombre que lo sabía casi todo /1/

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06.04.2024

Nació el 28 de enero de 1940 y murió el 15 de enero de 1998. Fue un artista y cartagenero integral, un hombre que lo sabía casi todo: arquitecto, pintor, escultor, serigrafista, cocinero, marinero a vela, maestro de arte, meditador Zen, Augusto Martínez Segrera brilló en todo lo que hizo en sus 58 años de vida. Restauró bienes patrimoniales coloniales en Colombia, Cuba, Puerto Rico, Venezuela, donde se admiró su sapiencia y dedicación.

Pinceladas para Augusto:

Los genios artísticos suelen tener preferencias vitales que alimentan su espíritu y su cuerpo, podemos constatarlo a lo largo de la historia: algunos........

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