La conmiseración con los animales está íntimamente unida con la bondad de carácter; de tal manera que se puede afirmar, de seguro, que quien es cruel con los animales no puede ser buena persona. Arthur Schopenhauer.

Hay muchas circunstancias que causan conmoción y tristeza en este país, una de ellas, indiscutiblemente, es el abandono en el que se encuentran muchos perros y gatos en diversas ciudades de Colombia. En enero de 2023, la senadora Andrea Padilla presentó un censo de tres millones de estos mamíferos en situación de calle en el país. Y es que basta con ser un observador desprevenido para darse cuenta de la cantidad de animales que deambulan desamparados por las calles, que luchan por sobrevivir con las sobras de las basuras, desnutridos, lesionados y a veces moribundos, sin que exista una política distrital que ayude a morigerar esta terrible problemática.

El trato hacia los animales refleja la ética y el grado de humanidad de una sociedad. Una de las cosas que más nos diferencia de países del primer mundo es justamente la poca sensibilidad y compromiso que se tiene con estos seres vivos, lo cual dice mucho de nosotros como individuos y comunidad. Reconocer y respetar los derechos de los animales es un indicador de una sociedad evolucionada y se supone que en ello hemos avanzado, pues la jurisprudencia ya reconoce a perros y gatos como miembros de la familia, teniendo en cuenta que esta puede ser multiespecie, lo cual contrasta mucho con la realidad, ya que no se entiende cómo se puede querer y cuidar a los animales de la casa, pero mostrar un nulo interés por la suerte de los de la calle.

Parece que estuviéramos inmiscuidos en una especie de amor individualista, cerrado, egoísta; ese que no se irradia, ni se proyecta, en el que, al igual que con los seres humanos: amamos y cuidamos a nuestros familiares cercanos, pero no nos inmutamos por el prójimo. Por eso la sociedad de odios es una triste realidad.

Decir que es un tema de salud pública es una redundancia, es obvio que se requieren políticas eficaces: campañas de esterilización para animales callejeros; la creación de refugios con capacidad para todos los perros y gatos que no tengan hogar, porque ya las fundaciones o albergues particulares no dan abasto. Pero lo más importante es que se implemente el microchip obligatorio para cada mascota y así tener un censo con los datos de su tenedor quien debe hacerse cargo de su salud y esterilización.

Mientras tanto, tenemos el deber de cuidarlos como parte de nuestra sociedad, no estamos ni cerca de ser merecedores del amor y la lealtad de estos animales, nunca estaremos a su altura, pero ellos solo necesitan ser mirados con amor y compasión. En esta época de armonía y felicidad salva una vida perruna o gatuna, desde tu hogar puedes donar, adoptar, cuidar, o simplemente darle de comer y beber a algún animalito que lo necesite.

*Abogado.