Hace unos días el DANE presentó el resultado del crecimiento económico del 2023: 0,6%. Este comportamiento muestra un enfriamiento importante de la economía, convirtiéndose en uno de los crecimientos más bajos en la historia del país. Más allá del dato agregado, es importante entender qué sectores y componentes del gasto están jalonando el desempeño económico.

Comencemos con las actividades económicas que mostraron una tendencia positiva. En primer lugar, están las actividades asociadas a la administración pública, defensa, educación y salud, las cuales crecieron 3,9% y contribuyeron con 0,6% al crecimiento nacional. Les siguieron las actividades financieras y de seguros, que tuvieron el mayor aumento (7,9%), pero dado su peso en la economía, solo contribuyeron con 0,3% al crecimiento total. Por último, se destacaron las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, y otras actividades de servicios, las cuales crecieron en 7% y contribuyeron 0,2% al agregado nacional.

Por su parte, existen tres actividades económicas que tuvieron una tendencia negativa. En el primer lugar se ubicó la construcción, que alcanzó una caída de -4,2% y le restó -0,2% al crecimiento nacional. La industria manufacturera registró el segundo mayor descenso con -3,5%, restándole -0,4% al desempeño del país. Cierra este grupo el comercio al por mayor y al por menor, que cayó en -2,8% y redujo la tasa nacional en -0,6%. Excluyendo estos tres sectores, la economía colombiana creció 1,75%.

Otra forma de ver el crecimiento de la economía es con los componentes del gasto del país, donde se encuentran el consumo final, la inversión (que usualmente llaman los economistas la formación bruta de capital), las exportaciones y las importaciones. El consumo final incluye lo que consumieron los hogares, el gobierno y las instituciones sin fines de lucro. Este consumo final, que había dinamizado la economía en los dos años anteriores, solo creció 1,1% en 2023 frente a 8,9% en 2022.

Por su parte, la inversión presentó una caída de -24,8% en 2023, cuando venía de un crecimiento de 16% en 2022. Además, se observó un descenso en el crecimiento de las exportaciones, las cuales pasaron de 12,3% en 2022 a 3,1% en 2023. Por último, las importaciones cayeron -14,7%, algo que podría verse como positivo, porque estás son compras a otros países y le restan al PIB nacional. Sin embargo, no debe perderse de vista que gran parte de las compras al exterior son insumos de los procesos productivos internos o hacen parte de las inversiones requeridas para aumentar la capacidad productiva del país.

Aunque el descenso en el crecimiento económico podría ser fruto del alto nivel del PIB alcanzado por la recuperación postpandemia, es importante también que se retome nuevamente el crecimiento potencial del país, que algunos estudios ubican alrededor del 3% anual.