Real Cartagena descendió a la B desde 2012. Año tras año, la hinchada se decepciona porque en los cuadrangulares el equipo auriverde se desinfla, el objetivo nunca pareció ser llegar a la A. Pero este 2024, los seguidores se volvieron a ilusionar con la contratación de jugadores de experiencia y calidad, los más llamativos: ‘El Chino’ Sandoval, Cristian Marrugo y Teófilo Gutiérrez, a quienes la prensa llama con el acrónimo San-Ma-Teo.

Algunos, entre chanzas, dicen que San Mateo, el santo patrón de contadores, banqueros, servidores públicos y recaudadores de impuestos, es ahora el santo patrón del ascenso. De allí, la siguiente oración:

¡Oh, glorioso San-Ma-Teo, trinidad que ilusiona en el Real Cartagena, cuyos nombres resuenan en los corazones de la hinchada! Bajo la sombra protectora de nuestro amado Estadio Jaime Morón, te invocamos con alegría y devoción.

Que ‘el Chino’ Sandoval, goleador insigne, nos regale con sus dianas el éxtasis del ascenso tan anhelado. Que Cristian Marrugo, maestro de la estrategia, despliegue su visión para tejer jugadas que nos lleven a la cima. Y que Teófilo Gutiérrez, con sus toques mágicos, encienda la llama de la esperanza e inunde con su perfume europeo cada rincón del terreno de juego.

En este camino hacia la gloria, guíanos, San-Ma-Teo, a la victoria sobre aquellos que también sueñan con el ascenso, como el Unión Magdalena, Atlético Huila, Cúcuta Deportivo y Deportes Quindío. Que cada enfrentamiento sea un paso firme hacia nuestro ansiado destino.

Que el profesor Alberto Suárez, bajo su sabia dirección, sea el timonel que conduzca nuestro barco hacia aguas más prometedoras. Que cada instrucción suya sea como un faro que ilumina el sendero del éxito y nos saque del infierno al que se nos condenó hace más de 10 años: la B.

En el arco, encomendamos a Juanito Moreno, guardián de nuestra meta. Que bajo los tres palos proteja con valentía y destreza cada embate rival, como un escudo impenetrable que resguarda nuestra esperanza.

En el lateral derecho, invocamos la presencia de Juan Camilo Angulo, guerrero incansable con la habilidad de correr por la banda como el viento y desplegar su arte defensivo. Que su pegada desde larga distancia sea como un rayo de luz que ilumina nuestro camino al ascenso.

En el Jaime Morón, templo sagrado de nuestras gestas, que cada grada vibre con la pasión de la hinchada cartagenera, que el rugir de la afición sea el himno que inspire a nuestros jugadores a la victoria.

¡Oh, San-Ma-Teo!, bendice a nuestro Real Cartagena con triunfos y haz que cada partido sea un acto de gloria en el que nuestros jugadores, hinchas y colores auriverdes resplandezcan con el fulgor del sueño heroico. ¡Con fe y pasión, hacia la A! ¡Amén!

*Periodista y Profesor. Magíster en Comunicación.