El 26 de diciembre del año pasado vinieron a Cartagena unos amigos mexicanos y los cité a las 10 a. m. en el Parque Bolívar, para hacer visitar los lugares emblemáticos del Centro Histórico. Uno de los suscritos llegó unos 20 minutos antes, y de sombrero, bermuda, camisa de lino y lentes oscuros; es decir, con la típica pinta de turista, me dispuse a esperarlos y disfrutar del lugar. No obstante, debo aclarar que ese día el Centro estaba repleto de turistas, con la llegada de varios cruceros a la ciudad. Pero lo trágico de todo es que había igual o mayor número de vendedores ambulantes con un nivel de acoso y hostigamiento que fácilmente pudo quedar registrado en el libro de Récord Guinness. Con la pinta de turista, te juro, estimado lector, que cada 20 segundos era abordado por uno diferente con la intensidad típica de que: “O me compras o no te suelto”. Me dieron ganas de llorar, nunca había sentido ese nivel de acoso en un lugar turístico y déjame decirte que algo he viajado por el mundo. La incomodidad y el disgusto de los turistas era palpable en sus rostros. Algo que debe quedarnos claro es que Cartagena factura en turismo básicamente por nuestro Centro Histórico (incluido, obviamente, Getsemaní y todas nuestras fortificaciones), y en segundo lugar por nuestras playas, lo que incluye nuestros cuerpos de agua y la bahía. Pare de contar. Nada más. Olvídate del resto. Entonces, o apretamos las nalgas y nos ponemos serios con el despelote “summa cum laude” que nos dejó el exalcalde Dau o nos vamos al carajo con el sector turístico.

Vaya ironía, tanto fregó Dau con el cuentico de no entregar el “bastón de mando” y bastante “mando” que le faltó ejercer en la ciudad. Le quedó grande “el bastoncito” que tanto meneó ante las redes sociales. Resultó pura bulla y de nada le sirvieron sus años vividos en el primer mundo, porque nos dejó una ciudad en el último de los mundos.

En todo caso, afortunadamente, la nueva administración entró con un ímpetu y unas ganas de hacer las cosas bien. El prontuario de problemas en el sector turístico es largo y el diagnóstico asusta, con dificultades acumuladas en acoso al turista, estafa, basuras, inseguridades, malos olores, prostitución, arquitectura urbana destrozada, ruido (mejor dicho, escándalo) musical desproporcionado, entre otros temas.

Por cierto, dimensionemos, que dentro de poco abrirá en Cartagena el Hotel Four Seasons, la mayor cadena de hoteles de lujo en el mundo. Ese proyecto transformará completamente a Getsemaní y necesitamos estar a la altura de las circunstancias.

QOSHE - Dale con el turismo - Jorge Rumié
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Dale con el turismo

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19.01.2024

El 26 de diciembre del año pasado vinieron a Cartagena unos amigos mexicanos y los cité a las 10 a. m. en el Parque Bolívar, para hacer visitar los lugares emblemáticos del Centro Histórico. Uno de los suscritos llegó unos 20 minutos antes, y de sombrero, bermuda, camisa de lino y lentes oscuros; es decir, con la típica pinta de turista, me dispuse a esperarlos y disfrutar del lugar. No obstante, debo aclarar que ese día el Centro estaba repleto de turistas, con la llegada de varios cruceros a la ciudad. Pero lo trágico de todo es que había igual o mayor número de vendedores ambulantes con un nivel de acoso y hostigamiento que fácilmente........

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