En este 2024, a partir de hoy 2 de enero, se abren las puertas de la ciudad para darle la bienvenida a todas las personas que quieran hacerse cargo de la misma, ya sea por méritos, nombramientos, voluntarios, vigías, asociaciones y todo lo que funcione en pro de Cartagena.

Es un compromiso de todos, es cómo llamaríamos en otrora un pacto de ética, entendiendo por honor la cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo, y entendiendo por pacto de ética el acuerdo de voluntades por el que dos o más personas o entidades conciertan o convienen en asumir determinadas obligaciones y derechos comprometiéndose a cumplir lo estipulado. Si cada ser humano asumiera su rol desde su individuo como tal, habría más progreso y menos errores qué enmendar.

Ya está bueno de abusos con turistas, con moradores, con personas que en el día a día se esfuerzan por lograr de manera digna su sustento, hablo de la mayoría. Ya es hora de saborear el progreso, el avance, el embellecimiento, la estabilidad, las oportunidades de trabajo, una ciudad organizada, una ciudad limpia, una ciudad que florezca desde cualquier rincón. No más abusos para la ciudad y por ende para los que pertenecemos a ella. Estoy entusiasmada y apasionada a la vez porque presiento que algo bueno va a suceder. Hay demasiado escepticismo cada año esperando los avances y nos quedamos en el limbo esperando y esperando.

¿Por qué nuestra ciudad no puede salir del atolladero?, ¿quiénes o qué son los que impiden el avance?, ¿por qué año tras año existe el mismo discurso fundamentado en hechos, pero castrado en acciones a desarrollar? Yo crecí en esta ciudad en cercanía del mar, correteando cangrejos hasta verlos perderse en su hueco y crecí corriendo detrás de las mariposas en los parques, recogiendo piedras limpias y lisas (chinas), para jugar con ellas y me perdía por los senderos que me llevaban hasta los columpios hechos con tablas y cuerdas gruesas, crecí rodeada de mariamulatas, de árboles de mango, níspero, guayaba, guanábana, limón, eran tiempos de regocijo donde se sentía armonía y eso deseo ahora, aunque la población haya crecido y las necesidades son evidentes, no es imposible lograr una ciudad bonita, agradable, limpia y ordenada.

Hay demasiados impuestos, estamos fuertemente tasados y eso implica obtener mayores beneficios. Señor alcalde Dumek Turbay, la tierra se cansa de recibir semillas secas, ahora unidos, nuestras manos deberán abonar en terreno fértil para recoger buenos frutos y repartir equitativamente la abundancia. Dijo José Ortega y Gasset: “Solo cabe progresar cuando se piensa en grande, solo es posible avanzar cuando se mira lejos”. Pienso que empezamos un buen momento y espero que avancemos con pies de plomo y así disfrutar de las promesas.

*Escritora.

QOSHE - No más abusos - Lidia Corcione Crescini
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No más abusos

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02.01.2024

En este 2024, a partir de hoy 2 de enero, se abren las puertas de la ciudad para darle la bienvenida a todas las personas que quieran hacerse cargo de la misma, ya sea por méritos, nombramientos, voluntarios, vigías, asociaciones y todo lo que funcione en pro de Cartagena.

Es un compromiso de todos, es cómo llamaríamos en otrora un pacto de ética, entendiendo por honor la cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo, y entendiendo por pacto de ética el acuerdo de voluntades por el que dos o más personas o entidades conciertan o convienen en asumir determinadas obligaciones y derechos comprometiéndose a cumplir lo estipulado. Si cada ser humano........

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