En esta Semana Santa brilló Cartagena, su gente, sus iglesias, su clero, sus artistas, sus empresarios turísticos, sus planeadores de bodas, sus hoteles, sus restaurantes y sus transportadores. Damos gracias a Dios y a la buena voluntad de los cartageneros por ser los mejores anfitriones durante esta temporada turística.

Sea la oportunidad para dar un gracias enorme a la Arquidiócesis de Cartagena por su apertura generosa a esta apuesta de ciudad, como guardianes del gran patrimonio religioso, y por estar hombro a hombro trabajando para hacer de cada evento y cada celebración un espacio inolvidable que dejará frutos espirituales y de unidad en La Heroica.

Cartagena es un nuevo destino turístico religioso en Colombia y, como parte de toda la bendición recibida en la Semana Santa, debemos resaltar las cifras maravillosas que dejó la temporada y que benefician a tantas familias que viven de la actividad turística. En el lanzamiento de temporada dijimos que la proyección de visitantes en Semana Santa sería de 142 mil. La buena noticia es que lo superamos en un 74%, con 248.042 personas que llegaron a Cartagena: por el aeropuerto: 194.682; por las terminales de transporte: 39.360; por las 5 recaladas de cruceros: 14.000.

Esta experiencia se convierte en un terreno abonado para avanzar hacia el objetivo común: hacer parte de la Red Mundial de Destinos Turísticos Religiosos, a través de la cual, además de un reconocimiento y posicionamiento internacional en la materia, se impulsa a la ciudad para la preservación del patrimonio religioso, el fomento del diálogo interreligioso, la generación de desarrollo económico sostenible; al unirse a la red mundial, Cartagena podría diversificar su oferta turística, atraer un flujo constante de visitantes y crear oportunidades de empleo en el sector.

Además, es una oportunidad especial para potenciar el turismo responsable, proporcionando herramientas y recursos para gestionar el flujo turístico de manera equilibrada y respetuosa con el entorno. Finalmente, Cartagena se convertirá en referente de convivencia, diálogo y enriquecimiento mutuo, donde lo sagrado y lo secular, desde la cultura, la historia y el arte, convergen para ofrecer experiencias transformadoras a todos aquellos que la visitan.

Con este telón de fondo, seguiremos trabajando de la mano con la Arquidiócesis y demás fuerzas vivas de la ciudad para fortalecer la agenda de turismo religioso permanente, y a empezar a preparar la próxima Semana Santa. Porque si los resultados de esta primera experiencia, que sacamos adelante en tiempo récord, han sido tan motivadores, no nos imaginamos el impacto positivo que tendrá en la ciudad una agenda preparada con todo el tiempo necesario. Como lo bueno se repite, vamos a prepararnos, porque faltan 371 días para la Semana Santa 2025 (del 13 al 20 de abril).

*Presidenta Ejecutiva de Corpoturismo.