Durante el día, tuve la oportunidad de asistir a una charla sobre periodismo deportivo organizada por una universidad prestigiosa en la ciudad. Durante el evento, el profesor Jassir Eljach me hizo recordar un caso que estudiamos extensamente en una clase de marketing deportivo llamada el modelo BERLUSCONI. El concepto de “modelo” se refiere a una combinación de elementos políticos y de deportes que están relacionados con el estilo de liderazgo del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi. La interacción estrecha entre el mundo del deporte, especialmente el fútbol, es una característica de este modelo.

El líder europeo más peculiar gobernó Italia durante 17 años debido a circunstancias históricas específicas, pero en los 22 años siguientes logró mantener una gran influencia como actor de la agitada escena nacional, resurgiendo una y otra vez y evitando los epitafios prematuros. A pesar de su declive gradual, en el que pasó del primer al segundo plano, pero nunca pasó a la irrelevancia, falleció de leucemia en su ciudad natal, Milán, el 12 de junio de 2023, a los 86 años.

Según los estudios politológicos, Berlusconi es considerado el fundador del populismo moderno, a veces conocido como telecrático debido a su capacidad para exprimir las posibilidades del medio de comunicación en vísperas de la generalización de Internet. Además, Berlusconi fue el iniciador de una estirpe de ricos hombres de negocios que se unieron a políticos seductores y estadistas avispados, que posteriormente tuvo numerosos seguidores dentro y fuera de Europa, como Donald Thrump.

Silvio Berlusconi tenía el control del AC Milán, un equipo de fútbol, y utilizó su poder en el mundo del deporte para aumentar su popularidad y ganar apoyo político. Su participación en el fútbol le permitió desarrollar una imagen pública favorable y establecer contactos que luego utilizó en su carrera política.

Este modelo también incluye el uso estratégico de los medios porque Berlusconi tenía un gran conglomerado de medios que le permitía promover su agenda política y controlar la narrativa pública.

No obstante, el estilo de vida de Berlusconi ha sido criticado por su capacidad para generar conflictos de interés, concentración de poder y falta de claridad en la política y el ámbito deportivo. El “modelo Berlusconi” es una combinación de la política, los medios de comunicación y el deporte, donde personajes influyentes como Berlusconi aprovechan sus conexiones deportivas para lograr sus metas.

Con estas palabras, la primera ministra Gloria Meloni respondió a la muerte de Berlusconi, un personaje clave para el éxito de su carrera: En primer lugar, era un hombre valiente que nunca temió defender sus creencias. Le convirtieron en uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia debido a su coraje y determinación. Berlusconi, tanto a favor como en contra, alteró la política en Italia, al punto que se han creado cátedras en varias academias y universidades de LA ITALIA en su honor.”