Me da pena ir con mi esposa y mis hijos a la Torre del Reloj” y “El Centro está lleno de putas” son frases que he escuchado estos días sobre el Centro Histórico de Cartagena y, seguramente, tú también. Recordé, una cartelera que vi en el ascensor del edificio donde vivo, en el que se expresaba que como comunidad debían tomarse medidas urgentes para lograr que un grupo de recicladores no siguiera frecuentando nuestra calle, escarbando en la basura, porque “afeaba” la zona. Aún existe “gente de bien” que solo quiere cerrar los ojos frente a diferentes problemáticas humanas porque resultan incomodas a su moral, o no son estéticas. Fui a la Torre del Reloj y no podía dejar de ver con asombro la escena que sin duda es muy fuerte. Incontables mujeres cisgénero y transgénero en una actitud que permite inferir qué esperan allí y no les vi felices. No sé si se asuman como trabajadoras sexuales con opción libremente elegida, como víctimas de un sistema económico desigual, como víctimas de redes criminales que perpetúan la violencia sexual en sus cuerpos, solo sé que no se veían felices. Esta problemática ha sido señalada en múltiples ocasiones, hasta con película a bordo, sin lograr desestimular el fenómeno ni una respuesta eficaz desde la institucionalidad. En tiempos electorales, las respuestas fueron simplonas, como prohibir la prostitución o aumentar el pie de fuerza púbica en el sector. El alcalde electo para 2024, Dumek Turbay, habló de establecer un plan integral de seguridad con operativos más radicales para atacar esta situación; mismo que como secretario de gobierno del entonces alcalde Carlos Díaz ya conocía de esta situación y en ese entonces solo se les ocurría constituir zonas de tolerancia. Los gobiernos siguen en un movimiento pendular entre la criminalización de la prostitución, la persecución de redes criminales o la reubicación de los “negocios”. Si no se entiende que estas son consecuencias de relaciones de poder, de personas en posición de vulnerabilidad, de desventajas económicas, sociales e incluso políticas lo que causa este flagelo, no se construirán respuestas eficaces para la erradicación del tráfico de personas y la prostitución como formas de explotación sexual. Alcalde: la tarea debe incluir intensificar la atención integral a las mujeres en situación de prostitución, lograr su recuperación emocional y psicológica, asegurarles acceso a medios de formación, sensibilización de la ciudadanía y de las entidades públicas, perseguir el cumplimiento de la normatividad vigente en la materia, entre otras; porque una lucha frontal no es solo con el uso de la fuerza. Esta debe ser una de sus principales banderas, por la dignidad de las Cartageneras.

*Abogada con especialización en Derecho Constitucional

y magíster en Derecho con énfasis en Derecho

Empresarial y Contractual.

QOSHE - Lucha frontal: explotación sexual - María Carolina Cárdenas R
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Lucha frontal: explotación sexual

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23.12.2023

Me da pena ir con mi esposa y mis hijos a la Torre del Reloj” y “El Centro está lleno de putas” son frases que he escuchado estos días sobre el Centro Histórico de Cartagena y, seguramente, tú también. Recordé, una cartelera que vi en el ascensor del edificio donde vivo, en el que se expresaba que como comunidad debían tomarse medidas urgentes para lograr que un grupo de recicladores no siguiera frecuentando nuestra calle, escarbando en la basura, porque “afeaba” la zona. Aún existe “gente de bien” que solo quiere cerrar los ojos frente a diferentes problemáticas humanas porque resultan incomodas a su moral, o no son estéticas. Fui a la Torre del Reloj y no podía dejar de ver con asombro la escena........

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