Me sorprendió que algunos residentes locales no saben que las mareas son predecibles, en altura y horario exacto durante los 365 días del año. En Colombia, el CIOH, adscrito a la Dimar, es el encargado de las predicciones meteomarinas. Recién llegado a vivir aquí leía en este diario la tabla de mareas que aplicaba, información muy útil para los residentes: podíamos planear en qué momento del día sacar nuestros autos sin exponerlos al agua salada que invade nuestras calles, en especial durante el segundo semestre y con alarmante énfasis en el último trimestre de cada año.

Hace un tiempo desde el gobierno central comenzaron a ventilarse propuestas para trasladar la Base a otro lugar, y librar a Cartagena del estrangulamiento que su propio desarrollo no planificado le ha traído. En ese entonces la discusión se centró en qué hacer para financiar su costo, y cuánto valía la tierra donde está alojada.

Trasladar la Base no es impensable, solo que hay que proyectarlo a una veintena de años para que su impacto económico no sea un trauma. Desde el punto de vista estratégico militar, la Isla Tierrabomba presenta sin duda la mejor opción. Esto implicaría desarrollar la infraestructura para conectar la isla con los barrios peninsulares y Mamonal, y comenzar a hospedar sus numerosas áreas de operación. Desafortunadamente los intereses económicos, que se levantaron como tormenta de arena, desviaron la atención de lo que pudo haber sido una buena causa de largo plazo para destrabar Bocagrande, y desarrollar Tierrabomba. Hubo un rifi-rafe porque los de blanco no querían moverse y los del centro querían enjugarse algunos dineros por esas tierras. Ahí murió el proyecto.

Salió perdiendo la ciudad, porque seguimos embotellados e inundados; a pesar de los buenos negocios que mantiene la Armada en Cartagena, no le han provisto a los barrios de su influencia una solución proactiva para estos dos eternos problemas.

Me siento orgulloso y me emociona cuando escucho a sus cadetes correr, cantando versos de heroísmo y ondeando banderas, así que me tiene sin cuidado que la Base la muevan o la dejen. Pero mientras definen el tema y ante la ausencia de soluciones de fondo (todavía no llaman a los holandeses), pudiera la Base enviar en bicicleta algunos de sus más serviciales marinos, por los paseos peatonales de Manga y Bocagrande, para cerrar las compuertas en los desagües actuales de las lluvias. Claro, mejor instalar primero esas compuertas, porque no las hay. Eso solucionaría algo del problema, y para completar la solución, unas bombas de achique ayudarían al desagüe de las aguas lluvias, todo con la ingeniería de los marinos.

Una actitud de amistad con la ciudad, para cuyo desembotellamiento no han aportado neurona alguna.

QOSHE - De mareas y trancones - Mauricio Ibáñez
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De mareas y trancones

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22.02.2024

Me sorprendió que algunos residentes locales no saben que las mareas son predecibles, en altura y horario exacto durante los 365 días del año. En Colombia, el CIOH, adscrito a la Dimar, es el encargado de las predicciones meteomarinas. Recién llegado a vivir aquí leía en este diario la tabla de mareas que aplicaba, información muy útil para los residentes: podíamos planear en qué momento del día sacar nuestros autos sin exponerlos al agua salada que invade nuestras calles, en especial durante el segundo semestre y con alarmante énfasis en el último trimestre de cada año.

Hace un tiempo desde el gobierno central comenzaron a ventilarse propuestas para trasladar la Base a otro........

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