Hoy emocionada escribo sobre el mundo de las empresas en donde Colgate Palmolive, esa pequeña tienda de productos químicos, un día hace ya 80 años comenzó sus actividades en Colombia y primeramente en Cartagena, con una gran planta de producción de lo que a diario necesitamos. Colgate - Palmolive Company es una empresa multinacional presente en más de 200 países, dedicada a la fabricación, distribución y venta de productos de higiene bucal, personal y del hogar; fundada en 1806 por William Colgate en Nueva York; ¿Qué pasó? ¿Por qué esa gran industria de la producción, cuya producción e inversión es de 140 millones de dólares, se fue para Cali?

Ser industrial, su palabra lo indica, es estar involucrado en el sector de la economía relacionado con la producción y fabricación de bienes, productos, creación, diseño, fabricación, control de calidad, logística y tantos otros aspectos que contribuyen a un proceso de transformación de una población, una región, un país y hasta del ¡planeta mismo! ¿Quiénes se benefician?, ¡todos! Repito: ¡todos!, ¿y por qué entonces los vemos a ellos como nuestros más grandes enemigos? Si dependemos de las empresas manufactureras, ya que ellos se dedican a la producción desde alimentos (quién no come), hasta automóviles (todos queremos un carro) y de lo que nos da distracción, como un televisor.

La mano de obra y puestos de trabajo que generan en más de un 40% entre presidentes, operarios, técnicos, personal de las plantas de producción, ingenieros industriales, quienes trabajan incansablemente en los diferentes procesos, y al frente de estos, día a día, sus respectivos gerentes y supervisores para garantizar la calidad de sus productos; y todo lo que esto implica, como la investigación y desarrollo, mantener la economía de un país y los recursos para un equilibrio comercial; la entrada de divisas y una economía.

Porque estos señores de las protestas no piensan que parar la producción es atrasar algo de nuestras vidas, el futuro, del legado que, como ciudad, hablando de Cartagena, le dejarán a un país. No solo se piensa con ellos en el gran progreso y avance de un país sino tienen inversiones en temas de educación, trabajar en excelencia para la primera infancia. Programas contra el hambre. ¡Si estos promotores de las marchas y bloqueos en el sector industrial dialogaran y conocieran esta gran agenda de proyectos e iniciativas para nuestra región, Cartagena y Bolívar...!

Estas empresas también tienen corazón, con una alta responsabilidad social, corporativa; mejoran las comunidades de su entorno a través de proyectos educativos, salud y desarrollo comunitario.

Desde la Fundación Diálogo Social, los invitamos a dialogar y concertar lo positivo para las partes. ¡Las Industrias son importantes, las comunidades, también!

*Fundación Diálogo Social Cartagena.