“No todo lo que brilla es oro”
Hace algunos años un abogado presentó una tutela con la que sorprendió a propios y extraños en La Fantástica. La acción constitucional la dirigió en contra de la Alcaldía Mayor de Cartagena y en ella acusaba la vulneración de varios derechos, entre ellos, al trabajo, el mínimo vital, el libre desarrollo de la personalidad, la “confianza legítima”, la igualdad, etc.
El contexto de los hechos de la tutela involucraba como protagonistas a diez “damas de compañía”, que reclamaban: “1. Que no las movieran del “Parque Centenario” (que en ese momento lo estaban remodelando). 2. Que las reubicaran en un mejor sitio. 3. Que las indemnizaran”.
Esta misma pretención jurídica la deberá soportar el nuevo burgomaestre de Cartagena, Dumek Turbay, que hoy encuentra resistencia de parte de las “cortesanas del placer”, que a ciencia y paciencia de anteriores administraciones venían ocupando el “Portal de los Dulces” a su antojo.
Revisemos las acciones del alcalde recién posesionado y, luego, volveremos sobre la exótica acción de tutela y su resultado.
La estrategia de Dumek Turbay tiene un nombre rimbombante: “Titán 24” y, en su dinámica, también ha ordenado el cierre de “cabarets” reconocidos que se encuentran ubicados en el flamante Centro Histórico de Cartagena.
Desde luego que todos hemos sido espectadores de los esfuerzos de la nueva administración por tratar de solucionar tan delicado problema social que afecta la imagen de la ciudad y que le hace perder su rumbo como destino turístico. El Centro Histórico está dominado por el proxenetismo, la prostitución infantil, el microtráfico de estupefacientes, el ruido excesivo y otras irregularidades.
Los cartageneros raizales y los turistas de buenas costumbres están felices con los esfuerzos de Dumek Turbay. Sin embargo, ya se viene la arremetida de los “empresarios” de todas esas prácticas tan cuestionadas que tienen en “jaque” a la ciudad. Lo que sigue entonces serán tutelas, denuncias, recursos, objeciones, oposiciones, etc.
En este caso va a ser muy dura la gestión del Jefe de la Oficina Jurídica de la Alcaldía de Cartagena, Dr. Milton Pereira Blanco, profesional intachable, que deberá aplicar las enseñanzas del estoicismo, pues ha de requerir de mucha paciencia y deberá realizar lo que tenga hacer en el momento oportuno. En esta apuesta ganará, entonces, el que más resistencia, tranquilidad y sapiencia jurídica tenga.
Desde luego que se corre el riesgo de que las “cortesanas del placer” se tomen otras calles o sectores de la ciudad ante su expulsión del otrora sitio de trabajo . Por ello, se les debe brindar otras posibilidades dado que muchas no tienen otras fuentes de ingreso.
En otro frente, entendemos que el gobierno municipal esté pensando en un turismo responsable (desde esta orilla aplaudimos al burgomaestre por estar poniendo un tate quieto a esos irracionales vendedores que abusan con el cobro de unos precios exorbitantes) y generando una cultura válida y coherente con la actividad turística. También debe tenerse en cuenta que este renglón de la economía debe ser incluyente con esa población vulnerable de Cartagena, la gente de barrios como el Pozón, Nelson Mandela, entre otros, que necesitan la presencia del burgomaestre, con políticas públicas de creación de empleo, puestos de salud, colegios y plantas deportivas.
Y, para concluir, volviendo a la tutela del inicio, el señor juez decidió que las hetairas cuando ejercían sus labores en el “Parque Centenario” pescaban a los turistas y parroquianos que paseaban por el sitio con el anzuelo de sus gracias provocativas sensuales, para luego trasladarlos a otro lugar, más cómodo, donde se pudiera finiquitar plenamente esas artes libidinosas. De lo contrario, estaban sujetas a una sanción, por realizar actos inmorales en un espacio público, conductas prohibidas por el Código Nacional de Policía. Así las cosas, se negó el amparo y así lo confirmó el superior.
Señor alcalde, señor jefe de la oficina jurídica de la Alcaldía del Distrito de Cartagena, sus esfuerzos serán reconocidos por la ciudadanía en la medida en que mantengan su postura y no se queden en el impulso y en la simpleza de “escoba nueva barre mejor” pues la anterior administración llegó precedida de mucha “bulla” y sí que nos decepcionó.
Orlando Díaz Atehortúa
Columnista
Vientos de Cambio
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12.01.2024
“No todo lo que brilla es oro”
Hace algunos años un abogado presentó una tutela con la que sorprendió a propios y extraños en La Fantástica. La acción constitucional la dirigió en contra de la Alcaldía Mayor de Cartagena y en ella acusaba la vulneración de varios derechos, entre ellos, al trabajo, el mínimo vital, el libre desarrollo de la personalidad, la “confianza legítima”, la igualdad, etc.
El contexto de los hechos de la tutela involucraba como protagonistas a diez “damas de compañía”, que reclamaban: “1. Que no las movieran del “Parque Centenario” (que en ese momento lo estaban remodelando). 2. Que las reubicaran en un mejor sitio. 3. Que las indemnizaran”.
Esta misma pretención jurídica la deberá soportar el nuevo burgomaestre de Cartagena, Dumek Turbay, que hoy encuentra resistencia de parte de las “cortesanas del placer”, que a ciencia y paciencia de anteriores administraciones venían ocupando el “Portal de los Dulces” a su antojo.
Revisemos las acciones del alcalde recién posesionado y, luego, volveremos sobre la exótica acción de tutela........
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