Han matado a Tongolele’ (1948) es una película mexicana que llegó a las pantallas barriales del cine en Cartagena. Mitad africano, mitad tahitiano, el nombre artístico de ‘Tongolele’ lo adoptó la famosa bailarina Yolanda Ivonne Montes Farrington, nacida en 1932 en la ciudad de Spokane (estado de Whashington), Estados Unidos; hija de padre mexicano y madre de ascendencia inglesa y francesa. Además, su abuela Molly Maeva era de origen tahitiano. La ‘Tongolele’ reunía en su historia personal, elementos que alimentaron el estereotipo de la mujer exótica e insaciable.

Desde niña, la Montes descubrió su afición por la danza, lo que la llevó a trabajar en el Ballet Internacional de San Francisco (California), y también en teatros y cabarets donde se hizo famosa por una revista de baile tahitiano; en especial, en el Cabaret Tívoli de la Ciudad de México. Es allí donde comienza una rutilante carrera en la pantalla grande, en especial, en el género llamado ‘Cine de Rumberas’.

Este cine hunde sus raíces en el Teatro Bufo Cubano, el cual aparece en los años 60 del siglo XIX y basó sus historias en tres arquetipos, como son: el Gallego, la Mulata y el Negrito. Eran obras de crítica social y política que sucedían en Cuba, en ese entonces colonia española. Las compañías de teatro bufo eran censuradas, lo que motivó el exilio de dramaturgos y actores hacia México, principalmente. Lo anterior facilitó que los estereotipos del teatro bufo fueran asimilados en la dramaturgia popular mexicana de fines del siglo XIX y que pasan al cine mexicano de rumberas en los años 40 del siglo XX.

De manera que la ‘Tongolele’ formó parte del repertorio de las ‘exóticas’ en películas cuyo escenario privilegiado era el cabaret y donde las actrices más destacadas eran cubanas, como: Rosa Carmina, Ninón Sevilla, Amalia Aguilar y María Antonieta Pons, así como la mexicana Meche Barba. Algunas películas relevantes son: ‘Salón México’ (1949), ‘Aventurera’ (1949), ‘La reina del mambo’ (1950), ‘Víctimas del pecado’ (1950), ‘Sandra, la mujer de fuego’ (1954).

La censura de estas películas era decretada, pero impracticable. Antonio González De Langlard, censor de películas en Cartagena, regañaba al público en la prensa sin ningún efecto, porque no habían inspectores suficientes para vigilar lo dispuesto; eran películas de taquilla segura, y la fascinación del público local era de gran fervor, pues en la banda sonora cabaretil aparecían artistas, grupos y orquestas afroantillanas de Cuba, Puerto Rico, Colombia y México. Sones, boleros, cumbias, mambos y guarachas ponían en imágenes la sensibilidad cultural y musical que compartimos con el Caribe.

Al final, el público pagaba boleta para conocer si llegaba la condena o la redención a aquellas vidas licenciosas, pero desdichadas del mundo cabaretil, cuya moraleja central era: “Vende caro tu amor aventurera, mientras un hombre de buen corazón acude en tu rescate”.

QOSHE - ‘Han matado a Tongolele’ - Ricardo Chica Geliz
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‘Han matado a Tongolele’

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29.01.2024

Han matado a Tongolele’ (1948) es una película mexicana que llegó a las pantallas barriales del cine en Cartagena. Mitad africano, mitad tahitiano, el nombre artístico de ‘Tongolele’ lo adoptó la famosa bailarina Yolanda Ivonne Montes Farrington, nacida en 1932 en la ciudad de Spokane (estado de Whashington), Estados Unidos; hija de padre mexicano y madre de ascendencia inglesa y francesa. Además, su abuela Molly Maeva era de origen tahitiano. La ‘Tongolele’ reunía en su historia personal, elementos que alimentaron el estereotipo de la mujer exótica e insaciable.

Desde niña, la Montes descubrió su afición por la danza, lo que la llevó a trabajar en el Ballet Internacional de San Francisco (California), y también en teatros y........

© El Universal


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