El público de teatro, que venía formándose en Cartagena desde el siglo XVII (desde antes, quizás) se convertiría en público de las primeras películas que se proyectaron en 1897 en el Teatro Mainero, ubicado en la Calle del Coliseo.

Fíjese usted: a unos cuantos metros del mencionado teatro apareció el Colegio Real y Seminario Conciliar San Carlos Borromeo de Cartagena de Indias, en 1773, por iniciativa de las autoridades eclesiásticas y ordinarias de la ciudad. Y un par de años después, en 1775, se funda el teatro de comedias El Coliseo: el primero de su tipo en el Virreinato de la Nueva Granada. Al parecer se trató de iniciativas relativas a la vida intelectual, académica y cultural que acaecieron en una época de grandes cambios, donde se pasa del régimen colonial al régimen republicano.

El texto: ‘Antecedentes de la Universidad de Cartagena’, del destacado historiador Sergio Paolo Solano De Las Aguas y publicado en el portal electrónico ‘La Plaza. Cultura Urbana’, resulta muy esclarecedor para reconocer, no solo el hito histórico de la creación del Colegio y Seminario San Carlos Borromeo, también para valorar cómo fue el cambio de una cultura intelectual clerical a una cultura intelectual secular. Un cambio dado en la crisis del imperio español y situado en todo tipo de revoluciones científicas, filosóficas, sociales, económicas, políticas y culturales.

Lo anterior sin perder de vista nuestra condición de puerto en el Caribe, es decir, en conexión permanente con la red de todos los puertos del Mar Caribe y del Mar Mediterráneo, lo que posibilitó la aparición del mundo moderno. Por aquí llegaron y pasaron gentes de todo origen y lengua, mercancías de toda especie, grandes inventos, nuevas ideas, las noticias en cartas y periódicos, y también, el teatro.

Los teatreros eran viajeros y aquí llegaron, incluso desde antes de la fundación de El Coliseo, toda vez que el teatro era un negocio y la expresión más popular de las obras del Siglo de Oro español. Si había teatro es porque había público ávido de novedades en cartelera. Cuando llega el virrey Jorge De Villalonga hubo tres noches de comedia; hubo obras teatrales en el acto de posesión del virrey Sebastián De Eslava, en 1740; así mismo, estuvieron presentes la música, las danzas, las loas, el fandango y el teatro con ocasión de la jura y proclamación de Fernando VI como rey de España en 1747; y las congregaciones jesuitas, en distintos períodos, pusieron en práctica el teatro didáctico y costumbrista.

Para atender a los leprosos, los administradores del Hospital Real de San Lázaro vieron en la venta de entradas al Coliseo una oportunidad de financiar su obra.

Pagar para ver teatro dispuso la expectativa de las gentes a actualizar sus costumbres, modas y usanzas. Así, hasta cuando se proyectó la primera película en el mismo lugar 122 años después.