Desde el 1 de enero, el aumento del Impuesto de Industria y Comercio (ICA) oscilará entre el 14% y 173% en Barranquilla, mientras que los estratos 3, 4, 5 y 6 recibirán facturas de energía más caras, porque subirá el alumbrado público entre 20% y 29%. Solo los estratos 1 y 2 quedaron exonerados de ese pago, que llega en momentos de mucho inconformismo ciudadano por el elevado costo mensual del kilovatio/hora. Los tributos ingresarán a las arcas distritales justo cuando hay alarmas encendidas por el alto endeudamiento de Barranquilla y quejas recurrentes entre los contratistas por pagos impuntuales. De hecho, el entrante gobierno de Alejandro Char asume sin las megainversiones de infraestructura como protagonistas.

El Comité Atlántico, que promueve el cobro de una tarifa justa de energía en ese departamento, celebró la exoneración del pago a los estratos 1 y 2, pero recalcó que el recaudo “no sólo se trasladó a los demás estratos y sectores (comercial e industrial), sino que se incrementó desproporcionalmente”.

“La reforma es tan onerosa, que sólo en el sector residencial los incrementos aprobados entre estratos 3 y 6 le asegurarán a la empresa de economía mixta K-Yena, que maneja el alumbrado público, un recaudo casi seis veces superior al año 2023”, se lee en el comunicado que el Comité expidió el 11 de diciembre.

También se pronunciaron los gremios en un comunicado conjunto. Aseguraron que esas alzas subirán las tarifas de energía, acueducto, alcantarillado, aseo, gas, transporte y educación; que le restarán competitividad al sector productivo de Barranquilla y le pidieron al alcalde Jaime Pumarejo reconsiderar y mostrar “el estudio técnico” que sustenta los “incrementos desproporcionados”.

El exdirector de Impuestos de Barranquilla, Fidel Castaño, defendió el aumento tributario en entrevista con Blu Radio y negó que hubiese sido de espaldas a la ciudad, pese a que las modificaciones tributarias recibieron luz verde en el Concejo de manera exprés: el 25 de noviembre, en primer debate, la Comisión Segunda de Presupuesto y Asuntos Fiscales aprobó. Cinco días después, la plenaria.

Castaño dijo que el proyecto de acuerdo se publicó y debatió en el Concejo, en sesiones que la gente podía ver si así lo deseaba. Bastante llamativo el argumento del exfuncionario de una de las alcaldías de Colombia que más miles de millones gasta para dar a conocer su gestión. Si la publicación en los canales institucionales es suficiente para garantizar la transparencia informativa, entonces el charismo nos debe una explicación a quienes pagamos impuestos en Barranquilla: ¿por qué sus administraciones invierten tantos recursos para divulgar sus obras en medios locales y nacionales? Ese dinero podría destinarse a mitigar la pobreza, que sigue siendo alta, pues bajo la lógica de Castaño bastaría con publicar los comunicados y anuncios de la Alcaldía en sus espacios institucionales, para que toda Colombia conozca cómo va el ‘milagro’ barranquillero.

*Cofundadora de La Contratopedia Caribe.