Desde la Institución Educativa ‘Oswaldo Ochoa Becerra’, en el municipio de Córdoba Tetón, docentes alertaron la semana pasada que el techo de una parte del colegio colapsó y ocho aulas quedaron en alto riesgo. El hecho agudizó las pésimas condiciones de infraestructura en que estudian 465 niños y jóvenes, porque a los docentes les tocó reorganizarlos en los ocho salones restantes.

La rectora Pilar Becerra le dijo a La Contratopedia Caribe que ahora los estudiantes están divididos en dos jornadas: unos asisten por la mañana y otros por la tarde, en una especie de ‘pico y placa’ educativo. Antes, todos estaban en jornada única.

El ‘Oswaldo Ochoa’ está en un limbo: su viejo plantel no tiene inversión pública proyectada, pues la Gobernación de Bolívar construye desde 2021 una moderna institución como parte de la millonaria infraestructura que dejó contratada Vicente Blel, con la promesa de entregarla a finales de 2022; sin embargo, todavía hoy los 11 megacolegios –el ‘Oswaldo Ochoa’ incluido– siguen en obras y sin fecha de inauguración.

Mientras el nuevo ‘Oswaldo Ochoa’ aún tiene un largo trecho, una veeduría de Córdoba Tetón denunció, a través de un video que le envió a La Contratopedia, lo lenta que va la obra y las talanqueras del equipo constructor a su labor de fiscalización (Consorcio Infranorte 004, conformado por Constructora y Promotora AR SAS y GRP Constructores SAS, ambas con el 50% de participación).

El ‘Oswaldo Ochoa’ forma parte de un paquete de cuatro megacolegios que Blel entregó por $67.279 millones y después de dos adiciones aumentó a $87.344 millones. De ese monto, la Gobernación inicialmente destinó $17.936 millones para Córdoba Tetón y después le sumó $1.457 millones. Las otras tres escuelas se edifican en Arjona, San Cristóbal y Clemencia.

El gobernador Yamil Arana heredó las obras inconclusas de Blel –a cuyo grupo político le debe la silla de gobernador– y ya prometió entregarlas lo más pronto posible. Justo por esa desacelerada locomotora de cemento, Arana ratificó a dos funcionarias clave: Verónica Monterrosa, en la Secretaría de Educación, y Adriana Trucco, en la Secretaría Privada. La primera firmó los contratos y, la segunda, las adiciones de tiempo y dinero.

No sorprende que desde los municipios lancen, una vez más, una alerta por las condiciones de infraestructura, pues desde hace años existe una crisis educativa en el sector público de Bolívar. Crisis que no genera el mismo cubrimiento periodístico que la de Cartagena. Ese clima mediático favorable, Blel también se lo heredó a Arana. De hecho, en las últimas semanas, Arana ha logrado especial protagonismo por enarbolar la bandera del Real Cartagena y anunciar fichajes como el de Teófilo Gutiérrez, sin explicar por qué actúa como si la Gobernación fuera accionista del equipo. Real ha terminado eclipsando emergencias como la de Tetón. Quizá, con el SOS de los maestros, Arana comience a mirar menos a Teo y más a Tetón.

*Cofundadora de La Contratopedia Caribe.