Cuando Celia Cruz visitó Cartagena, el inseparable Pedro Knigth “no le perdía ni pie ni pisá”. Los admiradores de la Guarachera de Cuba, al escuchar ‘Cúcala’, la recibieron arrojando cientos de flores al escenario en la playa del Cartagena Hilton. Pedro recogió las flores y no dejó un pétalo en el piso. Entre los asistentes estaba el cirujano plástico Guido García Pareja, admirador histórico de Celia. Cuentan sus colegas que, atendiendo Guido una convención en Los Ángeles (Ca), no fallaba al Hollywood Palladium donde actuaba Celia con La Sonora Matancera. Terminaba sentado en la mesa de Marlon Brando, Anthony Queen, Tito Puente y Ralph Mercado, con ellos habló emocionado de su devoción por la Guarachera de Cuba y la Sonora. El cantante Barranquillero Nelson Pinedo, casi muerto por el amor de Carmela en La Habana, le presentó a una bailarina con quien agotó todo su repertorio de salsa. Afortunada mujer que se ganó esa noche una operación de senos y glúteos que, por años, hicieron bulla en el Palladium. Nelson Pinedo festejaba cómo Guido confundió a Tito Puente con el cura del claustro que le ayudó a escapar del cursillo de cristiandad en la cima de La Popa en Cartagena, cuando se ganó el apodo de “La Novicia Rebelde”. Celia disfrutó mucho esa historia y bromeó al ver a Guido brindando muy complacido Ron Bacardí con Tito Puente al lado de su timbal.

Tengo que contarle estos episodios a Omer Pardillo, el heredero del legado de Celia, a quien mi hijo Édgar me presentó en Las Vegas durante los Latin Grammy 2022. Los libros sobre Celia que me regaló tienen puesto de privilegio en mi biblioteca. Son tan numerosos los sucesos de una vida dedicada a cantar en tantos escenarios del mundo, que los ocurridos en Cartagena merecen mención especial.

El encuentro de Celia y Pedro Knigth con Guido en el Hilton de Cartagena estuvo lleno de recuerdos. Había mutua admiración y Guido estaba feliz de volverlos a ver.

Con ellos, llegó la bailarina del Hollywood Palladium, exhibiendo aquellos nuevos encantos que hicieron perfecta la arquitectura de su esbelta figura. Sin duda una de las mejores obras realizadas por la genialidad de un escultor del bisturí como lo fue Guido García. El exitoso cirujano bailó sin descanso, sus zapatos caprichos echaban chispas en la pista del Hilton. Sosteniendo a la bailarina por la cintura le dijo: “Estas dos toronjas tuyas tienen garantía de por vida. Como vas a durar cien años, cuando mueras, será lo único nuevo que te llevarás en el cajón pa’ el cementerio”. Celia cantaba cerca y, oyendo a Guido, gritó a voz en cuello: ¡Azúcar!

QOSHE - ¡Azúcar! - Willy Martínez
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¡Azúcar!

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06.03.2024

Cuando Celia Cruz visitó Cartagena, el inseparable Pedro Knigth “no le perdía ni pie ni pisá”. Los admiradores de la Guarachera de Cuba, al escuchar ‘Cúcala’, la recibieron arrojando cientos de flores al escenario en la playa del Cartagena Hilton. Pedro recogió las flores y no dejó un pétalo en el piso. Entre los asistentes estaba el cirujano plástico Guido García Pareja, admirador histórico de Celia. Cuentan sus colegas que, atendiendo Guido una convención en Los Ángeles (Ca), no fallaba al Hollywood Palladium donde actuaba Celia con La Sonora Matancera. Terminaba sentado en la mesa de Marlon Brando, Anthony Queen, Tito Puente y Ralph........

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