Alberto Núñez Feijóo necesita ganar las elecciones gallegas de este próximo domingo y, en junio, que el PP barra en los europeas. Si no lo logra, su liderazgo entrará en tela de juicio en su propia formación, el Partido Popular. La estabilidad política de Pedro Sánchez, por su parte, puede soportar una derrota en estos dos comicios, aunque si aguanta, remontará. Lo que necesita el actual presidente del Gobierno es ganar las elecciones catalanas, que se celebrarán como tarde dentro de un año, aunque podrían adelantarse a algún momento de 2024.
“Ganar” no es lo mismo en uno y otro caso. En Galicia, a Feijóo no le basta que el PP llegue en primer lugar -eso está garantizado- sino que repita una nueva mayoría absoluta. Menos, sería una derrota, incluso si esa mayoría se logra con Vox, que hasta ahora se ha mantenido fuera del parlamento gallego. Si no lo consigue, será un triunfo para Sánchez. El segundo partido, que encabezaría la Xunta sería con el “efecto Pontón”, el BNG, el único que no plantea estas elecciones en términos nacionales sino gallegos, no el PSOE, aunque lo que se miden ya son coaliciones, de gobierno o parlamentarias.