Carabanchel y otros crímenes fuera del radar
Cuando yo era pequeña, los maltratadores no eran llamados así, sino hombres de carácter “pero luego se le pasa”. A nadie se le ocurría denunciar y las mujeres y sus familias vivían en intimidad la fatal lotería que te había tocado por casamiento. Una mala decisión, un sí azaroso que ponía la diferencia entre una vida normal o una vida gestionando un carrusel de culpas, que el otro no se enfade, no te alteres por favor, portarse bien, perdonarlo, puta, te amo, perdona, me vas a arruinar la vida, vayámonos y seamos felices........
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