Ahora que está tan de moda la neurociencia deberíamos preguntarnos qué impacto tiene en la ciudanía el calificativo de “terrorista” a una persona, movimiento social o colectivo. Que las palabras pueden cambiar pensamientos y emociones es algo que saben bien quienes desde el marketing buscan llegar con más facilidad al consumidor para influir en aquello que van a comprar. A esto se llama neuromarketing y estudia el comportamiento de las y los consumidores, algo especialmente productivo cuando se aplica a las redes sociales. Sabiendo esto, que hay áreas de nuestro cerebro que se activan y que nos llevan a asociar palabras con emociones e influyen en nuestras decisiones, sería muy ingenuo pensar que no existe una apropiación por parte de las ideologías de extrema derecha –enemigas de la convivencia democrática, la diversidad y los derechos humanos– de estos conocimientos que ofrecen las neurociencias.

Que las palabras pueden dañar nuestro cerebro es algo que ya nadie discute, de ahí que el “discurso de odio” sea tan peligroso, algo que ahora puede justificarse no solo desde una lógica de derechos humanos sino también desde la programación neurolingüística. Nuestro cerebro no es de piedra y la retórica del odio nos daña y puede llevar a dañar a otros, a causar sufrimiento, a que unas personas –guiadas por una ideología totalitaria– dañen a otras personas al identificarlas como una amenaza por sus rasgos, su origen, sus creencias, su orientación sexual, su edad, su identidad de género, sus capacidades, su salud… No hay más que ver lo que está pasando en Gaza: Netanyahu manda pero son otros quienes violan, asesinan y matan de hambre a todo un pueblo, el palestino.

QOSHE - ¿Son los agricultores unos terroristas? - Violeta Assiego
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¿Son los agricultores unos terroristas?

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12.02.2024

Ahora que está tan de moda la neurociencia deberíamos preguntarnos qué impacto tiene en la ciudanía el calificativo de “terrorista” a una persona, movimiento social o colectivo. Que las palabras pueden cambiar pensamientos y emociones es algo que saben bien quienes desde el marketing buscan llegar con más facilidad al consumidor para influir en aquello que van a comprar. A esto se llama neuromarketing y........

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