Corren ríos de tinta sobre aquello que le acontece al hombre en la actualidad, por cierto que no son cosas buenas: hambrunas, violencia, los derechos humanos no se contemplan en nuestro mundo o bien se mira hacia otro lado o se cierran los ojos, obviando lo que ocurre en otros lugares, y solamente miramos a nuestro alrededor donde las cosas, más o menos y con sus altibajos van marchando. Entonces y desde la tribuna, todos somos magníficos oradores en defensa del humanismo y de la solidaridad. Por cierto que hoy se habla mucho de Humanismo Solidario y existe un empeño firme en defensa de los ideales que persigue este movimiento social y cultural que defiende los valores humanos.

Los valores humanos que todos debemos asumir como una conquista diaria de derechos del hombre en la sociedad y donde se deben contemplar sin complejos todas las acciones que promueven el acercamiento del hombre hacia el hombre, sin tener en cuenta diferencias de pensamiento, y en esta diferencia buscar puntos de encuentro que generen el entendimiento entre todos, independientemente del lugar del mundo donde nos encontremos. Pues bien un niño o una niña nacidos en Nueva Delhi deben de tener los mismos derechos que los nacidos en Zamora.

Los valores que igualan a hombres deben de ser tenidos en cuenta, en cualquier lugar del mundo, en base a una sociedad igualitaria en derechos.

Pero de lo cotidiano y pequeño, para nuestra desgracia no hacemos norma, y nos subimos al pedestal de los grandes hechos, buscando medallas para exhibir en la solapa en las grandes ocasiones. Pensamos en un humanismo de “alto standing” para que nuestro ego se vea compensado; sin pensar que la auténtica solidaridad no se encuentra en los palacios y parlamentos con discursos que no nos llevan a arreglar lo cotidiano.

La solidaridad nace de la aproximación a lo más cercano para ayudar a conseguir un objetivo común de encuentro y hermandad, donde nunca prive el uno sobre el otro, sino que entre todos seamos capaces de urdir el telar de la convivencia para poder hablar de un mundo mejor donde se respeten los derechos humanos. Vivimos una situación límite en Gaza donde se muere por llegar a obtener la comida que se lanza desde los aviones, también se mata a los cooperantes que dan comida. Ucrania se está convirtiendo en una puerta abierta hacia una contienda sin límites. Es hora de recapacitar.

QOSHE - Humanismo y solidaridad - Paloma Fernández Gomá
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Humanismo y solidaridad

10 0
08.04.2024

Corren ríos de tinta sobre aquello que le acontece al hombre en la actualidad, por cierto que no son cosas buenas: hambrunas, violencia, los derechos humanos no se contemplan en nuestro mundo o bien se mira hacia otro lado o se cierran los ojos, obviando lo que ocurre en otros lugares, y solamente miramos a nuestro alrededor donde las cosas, más o menos y con sus altibajos van marchando. Entonces y desde la tribuna, todos somos magníficos oradores en defensa del humanismo y de la solidaridad. Por cierto que hoy se habla mucho de Humanismo Solidario y existe un empeño firme en defensa de los........

© Europa Sur


Get it on Google Play