En el artículo anterior, mencioné que la corrupción es el abandono de un deber posicional, público o privado, en favor de un interés propio, que se disfraza con la retórica del apego y respeto a la ley y que está sometido a un juicio crítico de la moral.

¿Qué tipo de condiciones deben darse en una sociedad para promover comportamientos que promuevan el abandono del deber?

Tomemos la siguiente definición de sociedad: es un sistema que está constituido por una estructura que permanece en el tiempo, compuesto por un conjunto de elementos interdependientes, en equilibrio y que tienen la posibilidad de cambiar (Robert Merton)

Ahora imaginemos que toda sociedad promueve dos grandes valores:

- Fines, que son anhelos socialmente aceptados, comunes a una cultura determinada, como lo puede ser el dinero, la virtud, la fama, el conocimiento, la salvación o la santidad.

- Medios, que son las formas lícitas que la sociedad ofrece para alcanzar los fines, como son las leyes y las normas articuladas por instituciones públicas, privadas o sociales.

Convirtamos estas dos dimensiones en dos ejes que se cruzan y conforman cuatro cuadrantes.

En situaciones donde se genera un cuerpo social que privilegia el cumplimiento de los fines sin impulsar el uso adecuado de los medios para lograrlos, o: “rompamos las reglas”, “para hacer tortillas hay que romper huevos” se generar desequilibrios que debemos observar.

Estados Unidos es el principal epicentro de la innovación en el mundo y muchas de esas disrupciones afectan cimientos profundos: Uber y la tributación, Facebook y los problemas en la protección de datos, Netflix y el impacto en la industria creativa de contenidos, entre otros. En este caso, la relación entre innovación y regulación casi van de la mano.

La corrupción es hija del mismo fenómeno, lo legítimo pasa a ser secundario y los deberes posicionales ceden al interés personal. La gran diferencia es que, mientras la innovación crea valor, genera dinamismo en la industria y la sociedad, produce tensión en el mercado, impulsa el cambio y la renovación en la regulación, la corrupción destruye el valor. La corrupción destruye los cimientos institucionales sin ofrecer nada a cambio.

QOSHE - Corrupción y Comunicación (Parte 2) - Benjamín Edwards
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Corrupción y Comunicación (Parte 2)

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13.02.2024

En el artículo anterior, mencioné que la corrupción es el abandono de un deber posicional, público o privado, en favor de un interés propio, que se disfraza con la retórica del apego y respeto a la ley y que está sometido a un juicio crítico de la moral.

¿Qué tipo de condiciones deben darse en una sociedad para promover comportamientos que promuevan el abandono del deber?

Tomemos la siguiente definición de sociedad: es un sistema que está constituido por una estructura que permanece en el tiempo, compuesto por un conjunto de........

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