La legalización de los Exchange-Traded Funds (ETFs) de Bitcoin en Estados Unidos el 10 de enero de 2024 marca un hito en la historia de las criptomonedas, continuando una tendencia iniciada en otros países. Canadá lideró este movimiento con el lanzamiento del VanEck Bitcoin Trust en febrero de 2021, seguido por otros 6 ETFs. Europa se unió a esta tendencia con su primer ETF de Bitcoin, el BTCetc Bitcoin Tracker ETC, en septiembre de 2022. Estos desarrollos han fortalecido la posición de Bitcoin como una inversión legítima a nivel global.
Sin embargo, en Estados Unidos, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) inicialmente mostró resistencia, preocupada por la volatilidad y transparencia del mercado de criptomonedas. La creciente demanda y presión de los inversores han sido clave en la eventual aprobación de estos ETFs. Este acontecimiento no solo valida a Bitcoin en el mercado financiero, sino que también abre el debate sobre sus futuras implicaciones de precios y su rol en la economía global.
Esta decisión de parte de la SEC no solo resalta la creciente importancia del Bitcoin en el panorama financiero global, sino que también inicia una nueva era de legitimación y adopción institucional para las criptomonedas.
A raíz de esta aprobación, firmas importantes de Wall Street como BlackRock, Fidelity y VanEck han ingresado en el mercado de los ETFs de Bitcoin. Este respaldo por parte de instituciones financieras reconocidas ha tenido un impacto directo en el mercado, reflejado en un aumento significativo del valor del Bitcoin. Tras la solicitud de BlackRock para listar un ETF de Bitcoin (06/23), el precio de esta criptomoneda experimentó un salto notable, superando un aumento del 80%. Asimismo, este miércoles, tanto Bitcoin (+8%) y otras criptomonedas como Ethereum (+10.14%), Cardano (+10.41%) y Avalanche (+11%), han visto incrementos.
Debido a ello, la capitalización de mercado de las criptomonedas y el volumen total del mercado han alcanzado cifras récord (1.77 billones USD), lo que supone un aumento del 3.7% respecto a las cifras anteriores, demostrando un crecimiento robusto y sostenido. Este auge refleja un nivel de actividad y liquidez previamente inimaginable, marcando un punto de inflexión significativo para un mercado que, hace apenas una década, era considerado marginal.
En este contexto, podemos prever que la tendencia de la demanda en el mercado cripto es alcista. Por un lado, la inversión institucional en criptomonedas ha crecido un 150% en los últimos tres años, este es un claro indicador del cambio en la percepción del riesgo y del potencial de este mercado. Por otro lado, empresas notables como iShares, bancos de inversión y corporaciones tecnológicas como Tesla están ampliando su exposición al mercado de criptomonedas, lo que a su vez fomenta la confianza y el interés de otros inversores.
En el aspecto de la oferta, Bitcoin destaca por su límite máximo fijado en 21 millones de unidades. Un evento clave en este contexto es el Halving, y en particular, el cuarto que está previsto para abril de 2024. Este evento, que ocurre periódicamente, reduce a la mitad la recompensa por bloque minado, pasando en esta ocasión de 12.5 a 6.25 bitcoins.
Históricamente, el Halving ha tenido un impacto notable en el precio del Bitcoin. Por ejemplo, tras el primero, el precio experimentó un asombroso aumento del 25,000%, saltando de 4.50 USD a 1150 USD. De manera similar, el segundo y tercero impulsaron el precio un 9,800% y un 2,000% respectivamente, alcanzando los 17 mil USD y los 67 mil USD. Basándonos en estas tendencias, se anticipa que el cuarto Halving podría elevar el valor del Bitcoin a un rango estimado entre 300 y 500 mil USD.
Además, no podemos ignorar el impacto de las dinámicas del mercado global en este escenario. Factores como la flexibilización de las políticas monetarias de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) y las crisis bancarias también podrían jugar un papel importante en la apreciación futura del Bitcoin, añadiendo otra capa de complejidad y potencial al panorama de las criptomonedas.
Asimismo, al analizar solo la trayectoria histórica de Bitcoin, se vislumbra un potencial de crecimiento aún mayor. Con un precio promedio de 250 USD en 2015 y un máximo de 68.000 USD en 2021, la tendencia alcista de Bitcoin es innegable. Si esta tendencia continúa, apoyada por el aumento en el volumen de operaciones y la creciente adopción tanto individual como institucional, es razonable proyectar que el precio del Bitcoin podría ubicarse en un rango de 250.000 – 300.000 USD en los próximos años.
En conclusión, la reciente aprobación de los ETFs de Bitcoin por la SEC representa un hito crucial en el ámbito financiero, señalando un cambio significativo tanto en la percepción como en la estructura de las finanzas y las inversiones tradicionales. Este acontecimiento, de gran relevancia histórica debido al anterior escepticismo de la SEC hacia las criptomonedas, promete no solo fortalecer la confianza y aumentar la participación de los inversores institucionales, sino también proporcionar a las corporaciones un método más sencillo y bien definido para participar en el mercado de las criptomonedas.
Con la oferta de Bitcoin volviéndose progresivamente más restringida y su demanda en constante crecimiento, es razonable anticipar un incremento apreciable en su valoración. Este avance no solo corrobora la hipótesis de que estamos al borde de una nueva era para Bitcoin y las criptomonedas en general, sino que también presagia un futuro donde una regulación equilibrada y una adopción institucional robusta desempeñarán roles fundamentales en la expansión y estabilización del mercado de criptomonedas.
Gráfica n°1: Análisis gráfico en velas semanales del BITCOIN/USD 2024.
Desde la perspectiva del Análisis Técnico, visualizamos la misma tendencia alcista para el Bitcoin en los próximos años, el cual se encuentra desarrollando la onda 5) de todo el ciclo alcista iniciado desde los mínimos de 2015 en 250 USD. Por lo tanto, bajo este análisis de proyección, la onda 5) es superior al tamaño de la onda 1) y 3) en un escenario neutro. Si tomamos como referencia la onda 1), tenemos un rendimiento del 1.700%, y la onda 3) coincide con un rendimiento similar del 1.600%. Cabe resaltar que, al ser la onda 5) como mínimo del tamaño de la onda 3) y 1) en rendimiento, se debería esperar que, partiendo de los mínimos alcanzados el año pasado de 20.000 USD, el precio objetivo para el oro digital se aproxime al rango de 250.000 USD – 240.000 USD. Con ello entendemos las proyecciones de expertos que visualizan el BTC en estos valores, entre los que destacamos a Robert Kiyosaki y Catie Woods, entre otros.
A corto plazo, detectamos una corrección a la zona de 40.000 USD y posteriormente a 35.000 USD, zonas de soporte importantes para ser niveles potenciales de compra, ya que serán los últimos ajustes antes de que el BTC inicie el rally imparable hacia nuevos máximos.
Los interesados en mayor información respecto a nuestro asesoramiento financiero, pueden escribirnos al siguiente correo contacto@washingtoncapital.pe.
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