El tremendo calor que estamos soportando en los últimos días, no es comparable con las anteriores épocas de calor, que sí, estaba caliente, pero no a los extremos que cada día estamos sufriendo esta última época.

Los incendios por chaqueo indiscriminado e ilegal que están destrozando los montes del oriente boliviano, además que son producto de chaquear amplias zonas para también ilegalmente adjudicarlas, tiene dos connotaciones, la principal es que se destruyen zonas con una riqueza en vegetación y madera, que prácticamente a corto plazo, son irremplazables, y la segunda, es que esa destrucción no solo afecta a nuestro país, sino también se suma a los graves inconvenientes mundiales de calentamiento global, la desaparición de fuentes de agua y otras graves consecuencias de factor climático que ya no son locales, regionales, sino son planetarias.

Otro efecto de ese calentamiento global, en el que evidentemente nuestro país es uno de sus principales generadores, es el cambio climático de las estaciones, porque es evidente que las ausencias de lluvias están generando problemas e inconvenientes especialmente en las actividades productivas del agro y la ganadería. Somos testigos impotentes, como enormes extensiones de campos agrícolas, por la falta de lluvias, están sufriendo la pérdida de sus cosechas y en contraparte, también la imposibilidad de siembra, lo que tiene directas consecuencias negativas en la producción, generación de recursos y la imposibilidad de poder cumplir sus obligaciones crediticias, en un interminable circulo vicioso, en el que la ausencia del Estado es clara y preocupante.

Si había como efecto normal en cada año, incendios en la costa oeste de los Estados Unidos de Norteamérica, ahora estos incendios han crecido en tamaño e intensidad como nunca se habían visto antes. También asistimos como simples espectadores, al desprendimiento de enormes bloques de hielo tanto en la Antártida como en el Ártico, que generan cambios en el comportamiento de los mares y de las mareas que tienen directa influencia sobre la flora y fauna marítima y en la elevación de los niveles de los océanos afectando a los países costeros, sin que se pueda saber hasta donde irán estos cambios naturales.

Todos esos cambios en la naturaleza no son recientes, vienen desde mucho tiempo atrás y que es lo que la humanidad hizo para remediarlos, controlarlos o disminuirlos, acudió a sus gobiernos y estos gobernantes, asumiendo su profundo pensamiento burocrático y de ver únicamente lo que les beneficiaba a sus países, en reuniones y congresos internacionales, llenos de parafernalia propagandística de los medios de comunicación y de enormes gastos burocráticos para darles los mejores hospedajes, alimentación y caras bebidas, se reunían, discutían lo que las grandes potencias querían que discutan, aprobaran en declaraciones pomposas y vacías, pero nada más, no ir más allá de los intereses mezquinos que tenían y resguardaban, y a pesar de los reclamos de algunas organizaciones solitarias y sin financiamiento, no pasaba nada, no habían cambios y la situación cada vez se hacía más insostenible, y así llegamos donde estamos, con sequias en enormes extensiones del planeta, donde el agua racionada alcanza en algunos casos para la alimentación, con una racionamiento duro por la gravedad de este asunto, y en contrapunto en las grandes potencias sus burócratas, de boca para afuera hablan del calentamiento global, pero que no se toquen los intereses que cuidan y por supuesto que en próximos años, veremos otras reuniones internacionales para discutir estos graves problemas, sin que exista ninguna solución o medidas que puedan defender a la naturaleza, y que los simples mortales sigamos soportando esas graves consecuencias.

Es tiempo de que se asuma en serio este problema, los que pagamos las inconductas anteriores, lo seguiremos haciendo hasta que se tomen serias medidas.
QOSHE - Sabemos y nada hacemos - Fernando Rodríguez Mendoza
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Sabemos y nada hacemos

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28.11.2023

El tremendo calor que estamos soportando en los últimos días, no es comparable con las anteriores épocas de calor, que sí, estaba caliente, pero no a los extremos que cada día estamos sufriendo esta última época.

Los incendios por chaqueo indiscriminado e ilegal que están destrozando los montes del oriente boliviano, además que son producto de chaquear amplias zonas para también ilegalmente adjudicarlas, tiene dos connotaciones, la principal es que se destruyen zonas con una riqueza en vegetación y madera, que prácticamente a corto plazo, son irremplazables, y la segunda, es que esa destrucción no solo afecta a nuestro país, sino también se suma a los graves inconvenientes mundiales de calentamiento global, la desaparición de fuentes de agua y otras graves consecuencias de factor climático que ya no son locales, regionales, sino son planetarias.

Otro efecto de ese calentamiento global, en el que evidentemente nuestro país es uno de sus principales........

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