El canal trasvase Centro-Este, en su concepción original, atravesaría 92 kilómetros (km) desde la derivadora del Sur del Jíbaro, en la provincia de Sancti Spíritus, hasta las llanuras del sur de Camagüey y trasladaría anualmente 300 millones de metros cúbicos de agua.
El canal trasvase Centro- Este, en su concepción original, atravesaría 92 kilómetros (km) desde la derivadora del Sur del Jíbaro, en la provincia de Sancti Spíritus, hasta las llanuras del sur de Camagüey y trasladaría anualmente 300 millones de metros cúbicos de agua.
A partir de esa idea surgieron proyecciones de valor de uso en Ciego de Ávila. Ni una ni dos, más de tres décadas después esas intenciones de aprovechar los beneficios de la obra hidráulica son insuficientes aquí.
Aguas que debieran ser pasadas, evidentemente no lo son. La realidad es que la colosal infraestructura apenas avanzó 39.6 km y las actividades agrícolas comenzaron a “fluir” al sur de Ciego de Ávila a mediados de 2021, según reportaba este periódico.
Luego de tanto tiempo de estancamiento, que en la actualidad 900 hectáreas (ha) estén explotándose es casi insignificante si se tiene en cuenta que ese número no representa siquiera el 12 por ciento del terreno (7565 ha), porque persigue en el letargo de la aridez.
Por tanto, el plan previsto para el presente año de aumentar el río artificial en 2.8 km ―ejecutándose nueve obras que beneficiarían 407.15 ha― debería estar en consecuencia con el valor de uso que ofrecerá en el presente. Construir por construir, derrochándose más recursos en la ampliación, sin extraerle ganancia y deteriorándose lo hecho son males por desterrar todavía. Aunque sean mayúsculas las afectaciones por falta de fertilizantes e insumos del paquete tecnológico, el objetivo fijado ha de ser que crezca la producción.
Esa misma idea ha referido durante años la vice primera ministra de la República de Cuba, Inés María Chapman Waugh, y así la ha vuelto a repetir durante un recorrido por el territorio en enero reciente, junto a Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.
Cuando el año pasado arreció la crisis y aumentaron los precios de todos los productos, al menos en el municipio Majagua logró asegurarse la venta de arroz en 130 pesos máximo, fueron las palabras de la primera secretaria del Partido allí, Misleidy Abad Modey.
Resulta cierto que los rendimientos de siembra de arroz en las Cooperativas de Producción Agropecuaria y de Crédito y Servicio Antonio Palacios superan a la media nacional ―2.70 toneladas / 87.23 ha y 2.48 t/ 26.48 ha―, especificaba el ingeniero Yuraldys Arteaga Pagés, director de la Unidad Empresarial de Base Centro- Este de la ESI- DIP Trasvases.
Entonces, tan claro como el agua es que debe incrementarse la cosecha, encauzar más el valor de uso de las tierras privilegiadas al sur de la provincia y expandir sus beneficios, sobre todo cuando los precios siguen en alza.
Imprescindible se hace en el contexto en que se desarrolla la economía nacional que no solo se traduzca en arroz la recompensa del canal, sino también en producciones mayores de cultivos varios y de caña ―1850 ha sería posible sembrar de caña una vez creada la infraestructura, aseguraba Invasor en 2021― en el menguado estado de la zafra azucarera y la potenciación de la pesca y la ganadería.
Los índices de sequía hidrológica en Ciego de Ávila son de los más elevados del país durante el presente período de escasas precipitaciones. Tal información tensa al sector de la agricultura y puede contrastar con que en la actividad de riego se prevé el uso de 335 097 hectómetros cúbicos, el 79 por ciento del agua de la provincia, de acuerdo a las estadísticas de Rafael González-Abreu Fernández, asesor en la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico.
Frente a dicha situación, los 4 millones de metros cúbicos previstos a trasvasar desde la presa Zaza se volverá necesario “convertirlos” en alimentos. Llover sobre lo mojado sería condenar ahora las incorrecciones referentes al proyecto, el empleo de tecnologías inapropiadas, las irresponsabilidades de inversionistas… Las justificaciones recaerán siempre en las limitaciones de recursos o en que la primera parte del magistral enfrentó la crisis de los ´90. Pero los atrasos se están pagando caro y es inconcebible postergar más.
El valor en desuso del canal trasvase Zaza-Ciego de Ávila
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19.02.2024
El canal trasvase Centro-Este, en su concepción original, atravesaría 92 kilómetros (km) desde la derivadora del Sur del Jíbaro, en la provincia de Sancti Spíritus, hasta las llanuras del sur de Camagüey y trasladaría anualmente 300 millones de metros cúbicos de agua.
El canal trasvase Centro- Este, en su concepción original, atravesaría 92 kilómetros (km) desde la derivadora del Sur del Jíbaro, en la provincia de Sancti Spíritus, hasta las llanuras del sur de Camagüey y trasladaría anualmente 300 millones de metros cúbicos de agua.
A partir de esa idea surgieron proyecciones de valor de uso en Ciego de Ávila. Ni una ni dos, más de tres décadas después esas intenciones de aprovechar los beneficios de la obra hidráulica son insuficientes aquí.
Aguas que debieran ser pasadas, evidentemente no lo son. La realidad es que la colosal infraestructura apenas avanzó 39.6 km y las actividades agrícolas comenzaron a “fluir” al sur de Ciego de Ávila a mediados de 2021, según reportaba este periódico.
Luego de tanto tiempo de estancamiento, que en la actualidad 900........
© Invasor
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