La última cabriola socialista es denunciar por la mañana a las «formaciones ultras que crecen en las democracias occidentales» y luego, por la tarde, pactar con ellas. Y no cualquier cosa: cederles más recursos y darles la competencia sobre inmigración, signifique lo que signifique eso. Hace poco, el mismísimo Sánchez llamaba a los de Junts xenófobos y racistas. El presidente puso morritos durante una pausa intensita para decírselo a apreteu Torra. «El Le Pen de la política española», añadía. Aclaró que los socialistas estarían enfrente. Bueno, ahora están debajo.

Los supremacistas catalanes son muy de poner muros, como Sánchez. Ya lo han hecho con la lengua. Menudos socios se ha buscado el PSOE. Qué lejos quedan los cariacontecidos Puig y Oltra visitando a los barcos que llegaban cargados de inmigrantes, las lagrimitas de Elena Valenciano ante la valla de Melilla. Ahora, los delincuentes independentistas quieren expulsar a los delincuentes que no tienen ocho apellidos catalanes.

No hace mucho, los líderes indepes contaban que las empresas harían cola para entrar en Cataluña. Luego negaron que se estuvieran marchando. Ahora piden castigarlas si no vuelven. Los sociatas han aprendido mucho del independentismo. No pactaré con Bildu. Si quiere se lo repito tropecientas veces.

Es un misterio cómo un socialista del resto de España aguanta todo esto. Están lobotomizados. Pero el equipo de opinión sincronizada trabaja duro. Aunque siempre hay fugas en el casco. Por eso el PSOE pide amparo ante los «pseudomedios» y quiere quitar las acreditaciones del congreso a los periodistas críticos.

A partir de ahora sólo preguntarán los de la asociación de prensa parlamentaria pata negra. Esos que premian a Oscar Puente, a Merche Aizpurúa o a Aitor Esteban por sus habilidades en la tribuna, que es lo mismo que decir que gana el que unta mas blanco. Tampoco habrá problema con la TVE pro Hamás, la que duda de los datos que ofrece la democracia de Israel y se traga sin verificar toda la propaganda de los salvajes terroristas.

Si alguien tiene dudas sobre cuál es el listón ético del periodismo que quiere el PSOE, que pregunte a sus juventudes gallegas. Tuitean una foto de un pez de Sri Lanka para denunciar el vertido de pellets en Galicia que su gobierno supo hace semanas y comunicó hace sólo unos días.

Las votaciones en las que los sociatas nos bajaron a todos los calzoncillos estaban apretadas y corrieron peligro. Ya dijo Puigdemont que Sánchez iba a mear sangre, aunque en realidad la meemos todos. Pero no importa. Esto ya es Burundi. Un oportuno fallo informático y ¡ale hop! hay tiempo de sobra para negociar y que aparezcan los votos.

Este presidente perdió las elecciones. Y se unió a los enemigos de España para gobernar. Desde la tribuna se reía a carcajada limpia del líder del Partido Popular. Habló de levantar un muro frente a PP y a Vox. Y ahora les critica por no apoyar sus medidas. Es difícil ser más cínico y más impresentable. Y complicado definirlo. Carlos Sainz es capaz de hacerlo con una sola palabra.

Recibe en tu correo las últimas noticias de La Gaceta de la Iberosfera.

Tu correo se ha inscrito correctamente.

QOSHE - Gilipollas - Toni Cantó
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Gilipollas

13 0
15.01.2024

La última cabriola socialista es denunciar por la mañana a las «formaciones ultras que crecen en las democracias occidentales» y luego, por la tarde, pactar con ellas. Y no cualquier cosa: cederles más recursos y darles la competencia sobre inmigración, signifique lo que signifique eso. Hace poco, el mismísimo Sánchez llamaba a los de Junts xenófobos y racistas. El presidente puso morritos durante una pausa intensita para decírselo a apreteu Torra. «El Le Pen de la política española», añadía. Aclaró que los socialistas estarían enfrente. Bueno, ahora están debajo.

Los supremacistas catalanes son muy de poner muros, como Sánchez. Ya lo han hecho con la lengua. Menudos socios se ha buscado el PSOE. Qué lejos quedan los cariacontecidos Puig y Oltra visitando a los barcos que........

© La Gaceta


Get it on Google Play