Pamplona da para mucho. Sigue desnudando a ese psoe mentiroso e hipócrita. En lo primero no vamos a detenernos; si quiere se lo repito veinte veces, jamás de los jamases y toda esa mandanga… ¿para qué? Lo segundo merece un comentario. Gobernará Bidu, sí, con un concejal bilduetarra condenado por pegar a mujeres. Aunque pensándolo bien no sé si es hipocresía o tradición socialista. Un tal Abaurrea le cascó a una policía y a una concejal. Al PSOE eso le importa una higa, aunque en mi tierra hicieran mucho ruido porque alguien de VOX insultó a una mujer. A mí me hicieron una cancelación de libro por unas declaraciones sobre violencia de género mientras en Euskadi presidía su partido un señor condenado por pegar a su señora. Con un par.

Hay quien se felicita porque dos de los concejales socialistas dimitan ante las mentiras y los pactos del sanchismo. Hubiera preferido que se quedaran con su acta para votar en contra, impedir el pacto y mantener la palabra dada en campaña. Hubiera sido lo correcto. Pero eso es pedirle peras al olmo, o moral al socialista. Los que se quedan dicen que sus razones «ya las ha explicado el secretario de organización» —el que hace las listas— y que «hay un acuerdo muy importante detrás y por ello estamos hoy donde estamos». Chim púm. De fondo se oyen unos gritos. Quizá ese «UPN kanpora» que se coreó ayer en la calle y que tan siniestros recuerdos trae.

Consumado el acto, sale a la palestra una clásica maniobra de distracción. La ya ex alcaldesa dice —y todos la entendemos perfectamente— que prefiere fregar escaleras a gobernar con Bildu. Y la izquierda política y mediática se la coge con papel de fumar. Ya no importa el pacto con un partido que lleva en sus listas a 44 condenados por terrorismo, ocho por asesinato. Ahora todos se llevan las manos a la cabeza porque tienen madres que fregaban escaleras. Esos hijos de, callan ante un pacto con quienes asesinaron, entre otros muchos, a la pobre Maria Luisa Sánchez Ortega. Ella sí fregaba escaleras.

Pamplona pactada con asesinos, terroristas y maltratadores es la normalidad democrática. Yo, sin embargo, vivo en el fascismo. Pero parece que no arranca. En la Comunidad Valenciana, gobernada por el PP y VOX, seguimos sin lapidar mujeres ni tirar homosexuales desde los balcones como hacen en Gaza, la tierra prometida de la izquierda española.

Acaba el 2023. La alianza del psoe y Bildu es el acontecimiento político del final de año. Eso y las nuevas mentiras del presidente. Declara que el suyo es un gobierno limpio de corrupción. Bueno, a mí no se me ocurre mayor corrupto que el que indulta a ladrones, golpistas y decreta una amnistía para mantenerse en el poder. O el que lo consigue pasándose por el forro lo que prometió a la ciudadanía. Ya se lo dijo la madre de Pagaza a ese inane de Patxi López: «dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre». Pues eso. Esto no ha hecho más que empezar. Prepárense para el año que viene.

Recibe en tu correo las últimas noticias de La Gaceta de la Iberosfera.

Tu correo se ha inscrito correctamente.

QOSHE - Sangre helada - Toni Cantó
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Sangre helada

17 1
31.12.2023

Pamplona da para mucho. Sigue desnudando a ese psoe mentiroso e hipócrita. En lo primero no vamos a detenernos; si quiere se lo repito veinte veces, jamás de los jamases y toda esa mandanga… ¿para qué? Lo segundo merece un comentario. Gobernará Bidu, sí, con un concejal bilduetarra condenado por pegar a mujeres. Aunque pensándolo bien no sé si es hipocresía o tradición socialista. Un tal Abaurrea le cascó a una policía y a una concejal. Al PSOE eso le importa una higa, aunque en mi tierra hicieran mucho ruido porque alguien de VOX insultó a una mujer. A mí me hicieron una cancelación de libro por unas declaraciones sobre violencia de género mientras en Euskadi presidía su partido un señor condenado por pegar a su señora. Con un par.

Hay quien se........

© La Gaceta


Get it on Google Play