Según la Encuesta de Población Activa (EPA), España es el país de la Unión Europea que presenta una mayor tasa de paro, con un 11,84%. A nivel internacional son cifras elevadas, aunque lejos de las alcanzadas durante la pandemia o tras las consecuencias de la crisis del año 2008, donde el desempleo en el país se elevó por encima del 25% en los peores momentos.

Pese a ello, en algunos sectores económicos, como se ha analizado en varias ocasiones en las páginas de este periódico, se da la paradoja de una clara escasez de mano de obra. Aunque las estadísticas al respecto no son concluyentes, según cifras de la CEOE casi tres de cada cuatro empresas tienen problemas para encontrar determinados perfiles profesionales.

Entre los sectores con más déficit de trabajadores están los informáticos, un perfil que puede cubrirse con una formación relativamente rápida y que obtiene unos sueldos que se sitúan claramente por encima de la media. O, algo quizá desconocido por el gran público, los conductores, de autobuses, autocares —donde algunas empresas han tenido que recurrir a personal foráneo— y camiones —con sueldos que pueden llegar a los 4.000 euros mensuales—.

Cabría preguntarse, por tanto, por las causas de este desajuste y si se puede poner remedio. La respuesta tampoco es unívoca. Hay sectores con falta de mano de obra, como el de la hostelería —esencial en un país como el nuestro, con buen clima y gran entrada de turistas internacionales—, en el que los bajos sueldos y unas condiciones laborales poco favorables a la conciliación han ahuyentado a los profesionales, especialmente tras la pandemia.

Por otra parte, si se hace una comparativa con nuestro entorno, se observa que España es de los países con mayor tasa de licenciados universitarios que, en muchos casos, deben trabajar en empleos que no requieren formación elevada —lo que se conoce como sobrecualificación—.

Una de las soluciones para equipararnos a los países con menor nivel de paro sería la de profundizar en la vía de la Formación Profesional dual, que implica una mayor conexión entre centros educativos y empresas, en la que aún estamos muy lejos de avanzar (a cierre del curso 2020-2021, apenas un 4% del alumnado de Formación Profesional escogía esta modalidad).

También queda por recorrer terreno en el prejuicio a la hora de contratar a mayores de 55 años, algo a lo que ya recurren algunas empresas, ante una pirámide de población en la que las cohortes más jóvenes son menos numerosas que hace 30 o 40 años.

Otro remedio pasa por un cambio profundo, del que solo se habla cuando España alcanza altos niveles de paro: el de crear incentivos para modificar el tejido productivo.

Es sabido que uno de los problemas estructurales de nuestra economía es el bajo nivel de productividad, que solo puede mejorar si las empresas apuestan por el crecimiento y por generar puestos de trabajo de más valor añadido —que acaban siendo empleos mejor pagados que la media—, para que disminuya el peso de sectores que crean mucho empleo en época de bonanza pero que requieren mano de obra de baja cualificación.

Los desajustes en materia laboral pueden corregirse con la combinación de medidas a medio y largo plazo, pero requieren de la colaboración efectiva de administraciones y agentes económicos y sociales para que lleguen a buen puerto.

QOSHE - Editorial | Desajustes en el mercado laboral - Editorial La Opinión
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Editorial | Desajustes en el mercado laboral

9 0
10.12.2023

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), España es el país de la Unión Europea que presenta una mayor tasa de paro, con un 11,84%. A nivel internacional son cifras elevadas, aunque lejos de las alcanzadas durante la pandemia o tras las consecuencias de la crisis del año 2008, donde el desempleo en el país se elevó por encima del 25% en los peores momentos.

Pese a ello, en algunos sectores económicos, como se ha analizado en varias ocasiones en las páginas de este periódico, se da la paradoja de una clara escasez de mano de obra. Aunque las estadísticas al respecto no son concluyentes, según cifras de la CEOE casi tres de cada cuatro empresas tienen problemas para encontrar determinados perfiles profesionales.

Entre los sectores con más déficit de trabajadores están los informáticos, un perfil que puede cubrirse con........

© La Opinión A Coruña


Get it on Google Play