Seamos serios: hay que reírse. Lo más posible. Salvo cuando hay sufrimiento atroz y/o injusticias y abusos, la mayor parte de lo que pasa en el mundo que nos acecha es para tomárselo a broma pensada y escanciar unas risas a su costa, aunque a veces sean internas para no provocar a quienes se despiertan buscando broncas. El gran monopoly de la política es un terreno bien abonado para que crezcan las ambiciones más rapaces y procaces, lleno de indigencia intelectual y con más deshechos morales que altura de miras sociales. La adicción sin control a los teléfonos móviles parece una broma de mal gusto. ¿Está la humanidad empeñada en vaciarse y quedar hueca de convicciones y compromisos para limitarse a consumir horas y más horas atendiendo a contenidos bobalicones con los que se pone la mente en modo reposo, con grupos de mensajería alimentados en muchos casos de chascarrillos y cotorreos?

Por no hablar de esos contenedores de las redes sociales en los que por cada hilo de debate interesante hay cien mil inundados por el odio y la maledicencia, los prejuicios y las ruindades morales. Intolerancia a tope o vanidades desplegadas sin mesura. Aunque las consecuencias de sus actos y pactos puedan ser muy graves, cómo evitar reírse ante los comportamientos inmaduros e irresponsables de tantos políticos que convierten su trabajo en una mera transacción de intereses parciales disfrazados de ideales comunes. Tal vez sea bueno para la salud recetarse grandes dosis de buen humor reparador cuando surjan conflictos familiares o laborales en los que ganar es tan innecesario como perder y un encogimiento de hombros acompañado de una sonrisa tiene más ventajas que iniciar guerras que dejan el campo lleno de tiempos muertos y cultivos yermos.

QOSHE - El libro del buen humor - Tino Pertierra
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

El libro del buen humor

6 0
15.12.2023

Seamos serios: hay que reírse. Lo más posible. Salvo cuando hay sufrimiento atroz y/o injusticias y abusos, la mayor parte de lo que pasa en el mundo que nos acecha es para tomárselo a broma pensada y escanciar unas risas a su costa, aunque a veces sean internas para no provocar a quienes se despiertan buscando broncas. El gran monopoly de la política es un terreno bien abonado para que crezcan las ambiciones más rapaces y procaces,........

© La Opinión A Coruña


Get it on Google Play