Puedo entender que un político o empleado de un partido, que dependan económicamente de su líder, agachen la cabeza y claudiquen, pero no me entra en la cabeza que los ciudadanos de a pie sean abducidos y tan fácilmente capaces de darle la vuelta a la tortilla y comulgar con ruedas de molino.

Hace tres meses escasos resultaba anticonstitucional y antidemocrático plantearse la amnistía porque se saltaba a la torera un montón de leyes establecidas. Pero hete aquí que las cosas han cambiado y se puede relativizar y decidir todo lo contrario. El interés particular y las ansias de poder se han impuesto a una visión generalizada sobre ese asunto. Y todos detrás balando. Si disientes, te señalan como facha o algo parecido. Los que no deseamos pertenecer a dicha secta, nos empujan hacia la otra. El caso es polarizar y enfrentarnos. Es la única manera de ganar.

Se buscaba a un prófugo de la justicia, se solicitaba fervientemente su extradición a Bruselas para juzgarlo por los delitos cometidos y ahora, como en un esperpento de Berlanga o de Valle Inclán, se le mima, se le ensalza y se le perdona. Porque el perdón te hará libre. Quien debe perdonar en todo caso es la justicia, pero empezamos a actuar como en Venezuela. Así es. Nos estamos convirtiendo en un país más bananero aún y poco serio. Europa mira con desconfianza estos cambios de rumbo que pueden ahogar a España en una suerte de país subvencionado y comprado con todo tipo de cheques y prebendas. Yo no debería morder la mano que me da de comer, pero me puede más mi sensatez y la cordura. No es lógico el vodevil que se está montando. Prefiero perder con la cabeza bien alta que traicionar mis principios de igualdad ante la ley. No es justo que se beneficie económicamente con las condonaciones y todo lo que vendrá después a una región y que las demás, entre ellas los andaluces o extremeños, sigamos siendo ciudadanos de segunda fila. No es justo. Y lo repetiré hasta la saciedad. Lo más sorprendente es que tenga a mi lado a amigos y familiares que son andaluces y muy andaluces y todo esto, tan clarito, no lo vean. Obviamente han sido abducidos. Los tentáculos que emanan de la propia amnistía convergen en las condonaciones y otros beneficios económicos. La pela es la pela. Ese dinero tendremos que pagarlo entre todos y todas. Los que dependemos de nuestras nóminas del estado podemos estar más tranquilos, pero los comerciantes y pequeños empresarios están temblando por la subida de impuestos que se avecina. Esos más de quince mil millones tendrán que salir de algún lado. Y la deuda exterior seguirá subiendo. Esa deuda que se obvia y que sitúa a España entre los países más hipotecados de Europa. Siempre de los peores. Si se viene desde atrás, lógicamente seamos los que más crezcamos en otros aspectos económicos que, por cierto, hasta la Economía, que se basa en números, se tergiversa y se relativiza.

He visto a rufianes y otros truhanes amenazar a nuestro presidente y este tener que tragarse todas esas chulerías sin pudor. No, queridos camaradas, yo no me vendo. Prefiero morir de pie. Por ello, ya estoy en el lado de los fachas. Voilá. Muchos ya me han colocado en la calle de Ferraz. Si no estás conmigo estás contra mí. Es el argumento de los matones y de los manipuladores. Si no puedo ser la oveja negra, déjenme respirar y pensar por mí mismo.

Se ha pacificado la convivencia en Cataluña y se ha enervado al resto de mi país, porque entre esos ciudadanos que se han manifestado están mis vecinos, amigos y también familiares. Por cierto, los únicos que están más calmados son los independentistas catalanes, el otro cincuenta por ciento respira un poco mejor porque ya no son tan señalados por la déspota caterva independentista.

Por otra parte, en la oposición se halla un político muy testarudo que es incapaz de dar su brazo a torcer. Un pacto de estado entre los dos partidos más votados hubiera sido lo ideal para mantener la calma y la estabilidad como ocurre en otros países desarrollados, pero parece ser que a los españoles nos va la marcha y el enfrentamiento constante. Incluso de los enfrentamientos más inocuos pueden surgir inicuas pugnas (1936-1939).

Solicitaría que se buscase el bien de la colectividad y que la izquierda, a la que siempre he votado, retornara a sus principios y que no actuase como esa derecha rancia, partidista y oportunista que siempre ha criticado. Y al ciudadano medio y no tan medio que piense un poco y no se deje embaucar por todos esos encantadores de serpientes.

QOSHE - Encantadores de serpientes - José Luis Raya
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Encantadores de serpientes

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20.11.2023

Puedo entender que un político o empleado de un partido, que dependan económicamente de su líder, agachen la cabeza y claudiquen, pero no me entra en la cabeza que los ciudadanos de a pie sean abducidos y tan fácilmente capaces de darle la vuelta a la tortilla y comulgar con ruedas de molino.

Hace tres meses escasos resultaba anticonstitucional y antidemocrático plantearse la amnistía porque se saltaba a la torera un montón de leyes establecidas. Pero hete aquí que las cosas han cambiado y se puede relativizar y decidir todo lo contrario. El interés particular y las ansias de poder se han impuesto a una visión generalizada sobre ese asunto. Y todos detrás balando. Si disientes, te señalan como facha o algo parecido. Los que no deseamos pertenecer a dicha secta, nos empujan hacia la otra. El caso es polarizar y enfrentarnos. Es la única manera de ganar.

Se buscaba a un prófugo de la justicia, se solicitaba fervientemente su extradición a Bruselas para juzgarlo por los delitos cometidos y ahora, como en un esperpento de Berlanga o de Valle Inclán, se le mima, se le ensalza y se le perdona. Porque el........

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