No acostumbro a ver por la tele el mensaje de Navidad que protagoniza el rey todos los años. Esta vez tampoco. Pero, a la vista de las reacciones de los distintos partidos políticos, tiene toda la pinta de haber dado en el clavo. No hay más que ver que PP y PSOE, han estado de acuerdo con lo que dijo Felipe VI el dia de Nochebuena.

Tal coincidencia pudo hacer pensar que las posturas de los dos grandes partidos, al menos en lo que los grandes ejes de la política se refieren, se estaban acercando. Por la mente de algunos pudieron pasar los años de gobierno de coalición en Alemania. La Sra. Merkel (FDP) líder de los demócrata-cristianos compartió gobierno con el SPD (Socialdemócratas), tres de los cuatro mandatos en los que ella fue presidenta. Ahora, el Sr. Olaf Scholz (SPD) hace lo propio con FPD y Grünen.

Pero lo nuestro, lo de estar de acuerdo en algo, nada más lejos de la realidad. Nada que se le parezca. Y es que los alemanes ponen por delante la calidad del Estado, tanto de la Federación como de cada uno de los Länder. Además, son conscientes que lo importante es dirigir el país hacia grandes objetivos, mientras aquí nos partimos la cara con tal de liarla permanentemente.

Quienes pensaban que la alianza PP- PSOE era posible, se apoyaban en que, si habían sido capaces de hacerlo en Alemania, cuyo sistema de organización federal, con los Länder, se parecía a nuestro sistema autonómico, han visto su gozo caído en un pozo.

Alemania no es el único país que ha optado en algún momento por la coalición conservador-progresista. Sin ir más lejos, en Inglaterra lo hizo, en 2010, David Cameron con Nick Clegg. Antes, fue Winston Churchill, después de la segunda Guerra Mundial.

Pero en España, como somos más listos que nadie, las dos formaciones más numerosas (Juntas casi llegan al ochenta por ciento de los votantes) hacen lo posible por exagerar sus antagónicas posiciones a costa de lo que sea.

Por si fuera poco, la reacción de cabreo de los independentistas, exagerando su postureo en forma de desacuerdos, hacen lo posible para alterar la convivencia. De ahí que la protesta de las minorías independentistas ante el discurso del rey viniera a corroborar que debió decir lo que esperaba la mayoría, y no lo que pudiera interesar a los muy respetables vecinos de Villanova y la Geltrú, por poner un ejemplo.

Y por si quedara alguna duda, ese indefinido partido de izquierdas, que se encuentra en el trance de bajar la trapa de su tenderete, se mostró muy ofendido porque el rey no había hecho mención a la guerra de Palestina; como si la posición geoestratégica de España fuera tan decisiva como para poder acabar de un plumazo con un conflicto al que no han sido capaces de meterle mano ni la UE, ni los EE UU de América.

Pues eso, que ya puede uno imaginarse, más o menos, lo que pudo decir el rey, a propósito de las mayorías. Esas masas de votantes, próximas al ochenta por ciento de españoles que, debido a la inoperancia de PP y PSOE, no han podido aprovecharse de su privilegiada posición. Y es que parece ser que, para algunos, las mayorías no tienen derecho a expresar lo que piensan, a hacer ver lo que sienten, y a preguntar sobre "qué es de lo nuestro", como hacen todos los días aquellos que tienen porcentajes minúsculos en el Parlamento.

No se trata de decir que sea bueno o malo gobernar en coalición. De hecho, en la UE 400 millones de personas estamos regidos por gobiernos de coalición y solo 100 millones por gobiernos monocolor.

Lo que se trata es de saber si Javier Cercas tenía o no razón cuando, en una de sus últimas columnas, llegó a decir que "tenemos una clase política cínica, irresponsable y envenenada por el poder, que no trabaja para unirnos sino para separarnos, que considera el engaño un instrumento legítimo, y pueril la mínima exigencia ética".

Y es que "la ética y la política siempre se han llevado mal" (Tampoco lo digo yo, lo ha dicho el Premio Planeta al que me he referido anteriormente).

Pero, si bien es cierto que la monarquía no es garantía de nada, debido a las características propias que tiene cualquier herencia, tampoco garantiza nada la república. Y si no, imagínense ustedes a un Aznar o a un Zapatero de presidentes de la República Española.

"De haber sabido que la política consistía en lo que he vivido estos últimos meses no me habría dedicado a la política", el Sr. Núñez Feijóo dixit. Hace falta ser despistado para no haberse dado cuenta a lo largo de los más de veinte años que lleva el Sr. Núñez viviendo la política desde dentro. Claro que si ahora ya sabe por dónde van los tiros, está a tiempo de cambiar de rumbo si lo cree menester.

QOSHE - Nuestro gozo en un pozo - Agustín Ferrero
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Nuestro gozo en un pozo

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19.01.2024

No acostumbro a ver por la tele el mensaje de Navidad que protagoniza el rey todos los años. Esta vez tampoco. Pero, a la vista de las reacciones de los distintos partidos políticos, tiene toda la pinta de haber dado en el clavo. No hay más que ver que PP y PSOE, han estado de acuerdo con lo que dijo Felipe VI el dia de Nochebuena.

Tal coincidencia pudo hacer pensar que las posturas de los dos grandes partidos, al menos en lo que los grandes ejes de la política se refieren, se estaban acercando. Por la mente de algunos pudieron pasar los años de gobierno de coalición en Alemania. La Sra. Merkel (FDP) líder de los demócrata-cristianos compartió gobierno con el SPD (Socialdemócratas), tres de los cuatro mandatos en los que ella fue presidenta. Ahora, el Sr. Olaf Scholz (SPD) hace lo propio con FPD y Grünen.

Pero lo nuestro, lo de estar de acuerdo en algo, nada más lejos de la realidad. Nada que se le parezca. Y es que los alemanes ponen por delante la calidad del Estado, tanto de la Federación como de cada uno de los Länder. Además, son conscientes que lo importante es dirigir el país hacia grandes objetivos, mientras aquí nos partimos la cara con tal de........

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