En menos de un mes Zamora ha perdido a dos de sus destacados servidores del Arte. Pedro Santos Tuda (Sobradillo de Palomares, Zamora, 1922 - Madrid, 2023) y Ricardo Flecha Barrio (Zamora, 1958- 2023).
Los dos fallecimientos son dos grandes pérdidas vocacionales del Arte zamorano, en este caso con la natural diferencia generacional de los años que los separan.
Pedro Santos Tuda (101 años), decano de los pintores zamoranos, es para mi generación (ya ochentayañera) uno de los pilares de la Pintura Zamorana del siglo XX, y referencia ineludible para aquella importante nómina de pintores y escultores zamoranos de los Años 50 de la Escuela de Arte de San Ildefonso, a la que pertenezco, y tan unida a nombres como Ramón Abrantes (+), Higinio Vázquez, Luis Quico (+), Julio Mostajo (+), Pedro María Laperal (+), Jerónimo Hernández (+), Tomás Crespo Rivera, Alfonso Bartolomé (+), Tere Santos (+), Alberto de la Torre Cavero (+) y el que esto escribe, junto a otros nombres, y cuyos antecesores fueron auténticos maestros zamoranos para generaciones posteriores: Gallego Marquina, Ricardo Segundo, Delhy Tejero, Jesús Molina, Daniel Bedate, José María Castilviejo, Chacón o Acilu, entre otros.
Óleo "Los Holices" Pedro Santos Tuda
Generaciones que tristemente y como estamos viendo, están desapareciendo físicamente y cayendo en el olvido "para gloria e indecencia nuestra".
El maestro Santos Tuda, además de pintor, fue persona muy comprometida con la educación artística española, pues estuvo muy vinculado con sus enseñanzas a nivel nacional siendo secretario, subdirector y director de la Escuela de Artes y Oficios en la Calle La Palma de Madrid durante muchos años. A él se debe la importante creación de la Escuela de Arte de Zamora actual (1983). Su pintura luminosa y bien construida es ejemplo excepcional de buen hacer por la impecable limpieza técnica en el dibujo y el color de sus obras, de muy variada temática y tratamientos.
"Los Pichones", 1948. Óleo Pedro Santos Tuda
Fue un asiduo y destacado copista del Museo del Prado y autor-escritor de varios ensayos histórico artísticos. Su huella es un importante eslabón en la historia zamorana de la pintura, siendo el último de los maestros zamoranos en fallecer a los 101 años. Con él se nos va una generación muy importante para la historia de Zamora y el arte plástico.
Ricardo Flecha Barrio. De verdadera conmoción social hay que reseñar del reciente fallecimiento, el 4 de octubre, del muy querido amigo escultor e imaginero zamorano, que nos deja huérfanos a todos sus amigos y admiradores. Escultor por encima de todo lo demás, supo labrarse a través de sus rotundas esculturas expresionistas un reconocimiento que poco a poco iba afianzándose, truncado ahora por su irreparable perdida.
Ricardo supo incorporar múltiples soluciones de pasos, monumentos y pequeñas obras a la semana Santa de Zamora y España en su globalidad con importantes aportaciones a las tradiciones religiosas zamoranas además de ser fundador de la Asociación para el Estudio de la Capa Alistana, recuperando su valor antropológico, simbólico y costumbrista.
Ricardo Flecha trabajando. Antonio Pedrero
Con su fallecimiento se ha truncado un valor de excepción como zamorano y escultor enamorado de nuestras tradiciones, una auténtica desgracia que rompe el eslabón generacional de una ciudad y provincia que empezaba a valorarlo como merecía. Un autor de la joven plástica que ya tenía ganado su sitio en la sociedad zamorana y fuera de ella y que empezaba a recoger ahora los frutos de sus obras y trabajos.
Nos deja el buen recuerdo de su diversa obra religiosa y civil repartida por la geografía española siendo un orgulloso valor para nuestra ciudad y provincia.
«Piedad». (Madera policromada). Ricardo Flecha Barrio
Ambos autores, Pedro Santos Tuda y Ricardo Flecha Barrio, entraron en la historia del arte zamorano y esta sociedad parece que se resiste a poner en valor de una vez por todas a una importante nómina de autores históricos que están cayendo en el olvido más ingrato y que son santo y seña de 200 años de historia de las artes zamoranas nacionales e internacionales.
Al hilo de esto, recuerdo en el primer viaje que hice para conocer Galicia (año 1958), en la visita a Pontevedra, y ver reunidos en un museo a todos los pintores y escultores gallegos más importantes con sus obras expuestas en aquel recinto. Salí “enterado” de los más destacados artistas de Pontevedra y Galicia que conformaban la vecina región y con cierta envidia. Pues bien, ese espíritu y conocimiento nos hace mucha falta en Zamora, sin menoscabar el extraordinario Museo Provincial existente, sino siendo complementario con él en la ampliación y diversidad de autores (pintores y escultores) de nuestra tierra que continúa felizmente dando nuevos frutos al Arte y que son todos, en su medida, auténticos embajadores de la plástica zamorana.
Ecce Homo en madera policromada y hierro. Ricardo Flecha Barrio
Es muy necesario y urgente para esta ciudad y provincia este espacio de divulgación que enseñe su historia plástica, sus épocas y autores de una sola vez para que el visitante “conozca” su evolución histórica ordenada de unos 200 años, como ya se demostró en el año 2013 con la exposición de fondos de la Diputación Provincial “200 Años de Arte Provincial” en el antiguo y casi desconocido Palacio Provincial ubicado en la calle Ramos Carrión. Y digo desconocido, porque a día de hoy continúa así para cualquier vecino o forastero visitante, siendo una singular joya del siglo XIX, que una vez más desde aquí reivindico como continente del mejor Arte zamorano de todo este tiempo.´
¡Qué mejor inmueble que este Palacio Provincial para “vestirlo” con obras de arte creadas por buenos autores nacidos en Zamora y su provincia!
En principio sería un valor muy importante para el visitante que añadiría un conocimiento tan vital como es el Arte actual e histórico a lo que se debe ver visitando Zamora.
"Barandales", 1994. Monumento en bronce. Ricardo Flecha Barrio
Creo que la última ocurrencia para este noble edificio es establecer una Oficina de Turismo en su parte baja y sigo creyendo que su mejor uso sea el de mostrar el mejor arte zamorano en su más noble vestido, con las mejores obras de pintura y escultura provinciales exclusivamente, y que sería compatible con la Oficina de Turismo, asegurando además que el primer museo que se visitaría sería éste por su inmediata cercanía.
Siento haberme desviado del principal motivo del escrito, como es la enorme tristeza por el fallecimiento -que no la muerte, pues el Arte nunca muere- de dos irreemplazables, queridos y entrañables amigos: Pedro Santos Tuda y Ricardo Flecha Barrio, dos significados servidores del Arte que desaparecen naturalmente en su forma física, pero no sus obras y estela, que están entre nosotros. Nuestra obligación es mostrarlos dignamente a los demás.
A modo de petición y ruego les digo: Señor presidente de la Diputación y señores diputados, ¿creen ustedes que hay otra cosa mejor que mostrar en este antiguo Palacio Provincial que las mejores obras de arte provinciales y hacerlo públicamente? Sería un legado a Zamora y a su provincia trascendental e importante para la historia de su Cultura y un sitio imprescindible de conocer por propios y visitantes.
Una vez más, y son ya muchas, expongo lo que creo que es de justicia para el futuro del Arte zamorano, esta vez con el dolor profundo de las ausencias de dos autores en su larga y ya extensa nómina de pintura y escultura zamorana: Pedro Santos Tuda, pintor, y Ricardo Flecha Barrio, escultor, los dos grandes e inolvidables amigos.
Descansad en paz, pero no así vuestra importante estela.
NOTA: Actualmente se muestra una extraordinaria exposición "In Memoriam" en la sala Espacio 36 de Zamora del amigo pintor Juan Carlos Matilla (Toro, 1968), fallecido en el mes de junio de 2021, al que por involuntario olvido se debe sumar en el contenido de este artículo.
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