No estamos en carnaval, pero lo parece. El personal anda con ganas de jolgorio y de la guasa propia de las imágenes y las letrillas propias de las carnestolendas. Sólo que el carnaval, en imágenes, está asociado al polémico cartel anunciador de la Semana Santa de Sevilla. Menudo carnaval se ha montado en torno al cartel anunciador. El hijo de Salustiano, porque al Hijo de Dios me lo imagino muy diferente, ha servido de inspiración a los inspirados e ingeniosos españoles que se dedican a los montajes fotográficos y esas cuestiones propias del imaginario en el que habita la guasa más sandunguera.

No han dejado títere con cabeza. Independientemente de lo que cada hijo de vecino piense sobre lo oportuno o no del cartel sevillano, su creación ha servido para que ministros, primeros ediles, famosos y famosillos cuenten con su réplica pertinente. La primera "inspiración" que me llegó, vía WhatsApp, como todas, fue la protagonizada por el ministro Óscar Puente. Parecía cualquier cosa menos un Cristo. En el WhatsApp que me llegó, parece más un fogonero de los trenes de antes que lo que han querido representar. Sus facciones y sus modales, desde luego no le ayudan mucho para afinar.

La segunda instantánea que me remitieron y que no tiene desperdicio, muestra al hijo de la Pantoja, Paquirrín, con sus kilos de más, sus michelines y las gafas de sol tan características. En lugar de la gorra visera, obviamente aparece coronado. Debe ser con la corona "de pasar" porque ha servido para inmortalizar a todos los que han sido susceptibles de ser reconvertidos en imagen de Semana Santa. Bueno, es un decir. Para mí la Semana Santa está muy por encima de estas y otras cosas, como por ejemplo la falta de ideas que empieza a hacer mella en los directivos de algunas cofradías.

La tercera instantánea la ha protagonizado el primer edil de Zamora, Francisco Guarido. Todo el mundo la ha visto. Nada que apostillar. Sus clásicas gafas. La media sonrisa que siempre luce a flor de labios, la corona "de pasar", como algunas joyas de Casa Real y el paño de pureza también común a todos los "retratados". No sé quién habrá sido el artífice de las ideas pero hay que reconocer que imaginación no le falta y como reconocía el lema de los estudiantes del Mayo francés: "La imaginación al poder", que luego se convirtió en grito de guerra de los movimientos juveniles con un significado simbólico más amplio que el de sus orígenes. Pasar de la sociedad del "tener" a la sociedad del "ser" como repetía Marcuse.

El autor o autores, dudo que sea el mismo, de los distintos montajes fotográficos, se merece el reconocimiento unánime, guste o no, de todos en forma de aplauso. Nos ha hecho reír y risas es lo que necesitamos todos ante el panorama sombrío y raro que se nos presenta. Nadie puede negar que el asunto tiene su guasa. Hay por ahí algún que otro retratado, eso me han dicho, cuya instantánea aún no me han hecho llegar. No sé quién será el agraciado. Aquí, en Zamora, por sus características físicas, parecidas al modelo original de Salustiano, creo que están detrás de David Gago para inmortalizarlo con su paño de pureza correspondiente y su corona "de pasar", aunque me dicen que se están planteando cambiarla por la de espinas.

En fin. La risa bien entendida, empieza por uno mismo. Que a nadie haya parecido mal lo que tanta guasa tiene.

QOSHE - Esto sí que tiene guasa - Carmen Ferreras
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Esto sí que tiene guasa

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02.02.2024

No estamos en carnaval, pero lo parece. El personal anda con ganas de jolgorio y de la guasa propia de las imágenes y las letrillas propias de las carnestolendas. Sólo que el carnaval, en imágenes, está asociado al polémico cartel anunciador de la Semana Santa de Sevilla. Menudo carnaval se ha montado en torno al cartel anunciador. El hijo de Salustiano, porque al Hijo de Dios me lo imagino muy diferente, ha servido de inspiración a los inspirados e ingeniosos españoles que se dedican a los montajes fotográficos y esas cuestiones propias del imaginario en el que habita la guasa más sandunguera.

No han dejado títere con cabeza. Independientemente de lo que cada hijo de vecino piense sobre lo oportuno o no del cartel sevillano, su creación ha servido para que ministros, primeros ediles, famosos y famosillos cuenten con su réplica........

© La Opinión de Zamora


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