Pues sí, hoy voy a pedir el sol, la luna y las estrellas. Porque me da la gana. Así de sencillo. Con chulería. Pero de la buena, ¿de acuerdo? Y es que, como llega 2024, qué menos que mandarle una misiva para que esté al tanto de algunas cosas que no podemos dejar en el olvido. Que se entere -si no lo sabe ya- que hay que portarse como Dios manda. Porque de lo contrario, ya se sabe: carretera y manta, que decían en mi pueblo cuando alguien no estaba de acuerdo con las instrucciones dadas por el mandamás de turno. Y hoy, lo recuerdo una vez más, el que manda aquí soy yo. Pero "yo" puede ser usted y cualquier hijo o hija de vecina que desee cambiar el mundo (el "puto mundo", que vociferan algunas personas por ahí) para hacerlo un lugar un poco más confortable. ¿No le gusta la propuesta? Pues a mí, sí. Es como si tuviéramos que arreglar los desperfectos más urgentes de nuestra residencia habitual. Por ejemplo, pintar la habitación de los chavales, cambiar la alcachofa de la ducha y, ya de paso, la grifería del cuarto de baño, arreglar la lavadora, poner unas nuevas cortinas en la sala de estar, reemplazar las luces tradicionales por otras de bajo consumo, etcétera. Pues lo mismo debería hacerse con el hogar común que compartimos, es decir, con el planeta Tierra, esa casa maravillosa que nos acoge desde hace más de 4500 millones de años y que, visto lo visto, necesita una rehabilitación integral. Con urgencia. Con mucha urgencia. Con muchísima urgencia.

Lo que propongo es muy sencillo. Empezaré por mandar a la porra a quienes solo piensan en ellos mismos, se creen el centro del universo, consideran que sus propias opiniones o intereses son más importantes que los de los demás y, por tanto, se olvidan de que aquí, para salir adelante, se requiere del concurso, la colaboración y el apoyo de todo quisque. Le hago una pregunta: ¿Es usted "yoista"? Porque si lo fuera, que sepa que tiene un problema. Pero lo bueno es que aún está a tiempo de cambiar. Y si no lo hace, pues ya sabe: carretera y manta. Pero aquí no finalizan mis deseos. A renglón seguido, reivindicaré que todas y todos salgamos de nuestros aposentos y recorramos el mundo con un solo objetivo: conocer a quienes no son como uno mismo, a quienes visten, comen, trabajan, rezan o se divierten de otros modos y maneras. Ya les adelanto que con esta propuesta aprenderemos muchísimo. Porque se trata de observar la realidad con los cinco sentidos. Es como si alguien entrara en su casa y encontrara una diversidad de formas, colores y rincones sorprendentes. Seguro que el visitante estaría encantado. Pues lo mismo sucedería si consiguiéramos salir de la rutina e ir por ahí, ligeros de equipaje, casi desnudos, como los hijos de la mar, que escribía Antonio Machado en "Campos de Castilla". Y ya está. Solo son dos deseos. Dos pequeños arreglos que cambiarían nuestras vidas. Porque de eso se trata, ¿verdad? Pues entonces, ya sabe: ¡empecemos cuanto antes!

QOSHE - Porque me da la gana - José Manuel Del Barrio
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Porque me da la gana

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31.12.2023

Pues sí, hoy voy a pedir el sol, la luna y las estrellas. Porque me da la gana. Así de sencillo. Con chulería. Pero de la buena, ¿de acuerdo? Y es que, como llega 2024, qué menos que mandarle una misiva para que esté al tanto de algunas cosas que no podemos dejar en el olvido. Que se entere -si no lo sabe ya- que hay que portarse como Dios manda. Porque de lo contrario, ya se sabe: carretera y manta, que decían en mi pueblo cuando alguien no estaba de acuerdo con las instrucciones dadas por el mandamás de turno. Y hoy, lo recuerdo una vez más, el que manda aquí soy yo. Pero "yo" puede ser usted y cualquier hijo o hija de vecina que desee cambiar el mundo (el "puto mundo", que vociferan algunas personas por ahí) para hacerlo un........

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